Opinión

La colaboración eficaz

Por: Omar Chehade Moya

Algunos medios interesados han agarrado a “periodicazos” al presidente del Congreso y al propio presidente del Consejo de ministros, Alberto Otárola, con el fin de que la ley de colaboración eficaz que aprobó hace poco el Parlamento, sea observada por el Poder Ejecutivo.

En esa línea de confusión mental ha caído nuestro héroe nacional, José Williams Zapata, que siendo presidente de la mesa directiva del propio Congreso que aprobó el proyecto en mención, le ha pedido al gobierno de la señora Boluarte que observe la autógrafa de ley. No recuerdo en la historia parlamentaria un hecho de tal magnitud: el dueño de la criatura pidiéndole a su par en el ejecutivo que le enmiende la plana.

El miedo a la reacción de algunas grandes empresas que se han sometido a colaboraciones eficaces engañosas para aminorar o eximirse de graves sanciones, que manejan a algunos exprocuradores, que ahora por el “bien de la lucha contra la corrupción” han firmado cartas enviándolas a los poderes del estado y a la opinión pública.

No sabemos si esta “preocupación” responde a su jerarquía de ex defensores del estado, o el haber sido abogados de consorcios corruptos como la empresa brasileña Odebrecht. Se han dicho varias falacias: la primera que “es perjudicial acortar los plazos de terminación de la colaboración eficaz” para los que se acogen a ella después de haber reconocido su culpabilidad.

Todos los abogados sabemos que los procesos tienen plazos perentorios y definitivos, pero ¡oh casualidad¡, lo único que no cuenta con plazo es la ley de colaboración eficaz, por ello se explica que han pasado más de 7 años y todavía no existen condenas ni gente poderosa encarcelada después del grosero escándalo de corrupción mundial. Justicia que tarda no es justicia.

Luego, se ha dicho, que al colocar plazos perentorios de ocho más ocho meses (procesos complejos) y ocho más cuatro meses (procesos ordinarios) se caerían más de 200 colaboraciones eficaces ya en trámite. Nada más falso, porque en la segunda disposición transitoria del proyecto de ley aprobado por el Congreso se señala taxativamente, que los nuevos plazos corren hacia adelante, para los nuevos casos, y que de ninguna manera los nuevos plazos serán retroactivos, es decir, no se caería ningún proceso de colaboración anterior.

El gran temor de los incendiarios que infunden pánico es una disposición normativa en la que se señala que, si el juez acredita dentro del proceso de colaboración eficaz que el colaborador está mintiendo u omitiendo información para salvarse o para beneficiarse ilícitamente, se le revoca el beneficio de la colaboración eficaz, dejando de tener este premio procesal.

Es evidente que muchos empresarios poderosos han mentido para evadir o aminorar su responsabilidad y evitar ser sancionados, por ello están tan asustados que utilizan a medios y defensores amigos para coadyuvar a tan indigno fin de traerse abajo la mejora de esta ley.

Fue un error la modificación que tuvo la norma hace unos años, de incluir como beneficiarios de la colaboración eficaz a los cabecillas de las organizaciones criminales, cuando antes solo llegaba hasta los mandos medios. Hoy ya casi ninguno de los peces gordos sufre carcelería por los graves delitos cometidos. Deberíamos regresar a la modalidad de la antigua ley premial.

(*) Exvicepresidente del Perú.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Check Also
Close
Back to top button