Política

Keiko desayunó en asentamiento humano y Castillo en su casa

La primera estuvo en San Juan de Lurigancho y su rival en Chota

El tradicional desayuno electoral de los candidatos presidenciales tuvo un común denominador: ambos fueron realizados en zonas populares, uno en Lima y el otro en Tacabamba, Cajamarca. La candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, eligió el distrito más grande del Perú, San Juan de Lurigancho, para desayunar acompañada de su esposo Mark Vito y sus hijas, además de sus hermanos Kenji y Sachi Fujimori.

El asentamiento humano Las Lomas de 27 de marzo fue el lugar donde la lideresa naranja inició la jornada y pidió unión y paz entre los peruanos. Recordemos que Fujimori Higuchi acudió a este punto como parte de una invitación cursada por las señoras encargadas de las ollas comunes de la zona.

“Profunda gratitud a todos los peruanos. No sabemos cuál será el resultado, pero sea cual sea, primero ratificar nuestro compromiso de respetar la voluntad popular”, declaró la postulante quien vestía la casaca de la selección peruana que ha lucido en sus últimas presentaciones.

En tanto, el hermano de la candidata, Kenji Fujimori, también tomó la palabra: “Me siento emocionado de estar aquí con todos ustedes. La segunda vuelta ha sido bastante complicada, problemas de salud o enfermedad, pero como le dije a Keiko, ‘todo se puede en Cristo, que nos fortalece’”.

Mientras Fujimori Higuchi compartía el desayuno con sus familiares y ofrecía una breve conferencia de prensa, un grupo de simpatizantes de Fuerza Popular mostraron su respaldo a la candidata portando banderas y pancartas.

Keiko Fujimori y su familia se trasladaron a la casa de su madre, Susana Higuchi.

EN TACABAMBA

Por su parte, el candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, realizó su típico desayuno presidencial en su vivienda ubicada en Chugur, Tacabamba, junto a su familia.

“Estoy seguro que esta será una fiesta democrática. Seremos respetuosos en cuanto haya un anuncio oficial”, refirió. Tras ello, llegó a su vivienda en donde estuvo acompañado por su esposa Lilia Paredes Navarro, sus tres hijos y sus padres.

“Hoy, de cara al bicentenario, quiero decirles que hagamos un esfuerzo en no pensar en intereses personales, no pensar en el dinero, sino en sentirnos bien”, agregó Castillo Terrones. Luego, una de sus hijas realizó una oración y Castillo expresó que su mayor deseo es que nunca falte un pan en la mesa de los peruanos.

“Este desayuno es un gesto de lealtad, es un gesto de dignidad, pero también es un gesto de compartir, y  quisiera decirles que en parte me apena tanto haber encontrado en mi trajinar niños abandonados, familias que no tienen un pan y que no son visibilizadas”, señaló.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button