De los 130 nuevos congresistas que fueron elegidos por obtener la mayoría de votos, hubo uno que no juró al cargo ayer en el hemiciclo del Parlamento Nacional. Se trata de Martín Vizcarra, quien está inhabilitado para ejercer cargos públicos durante diez años. En su reemplazo está el accesitario César Jerí. El caso de Vizcarra, considerado por muchos como el peor mandatario peruano de todos los tiempos, debe ser una clarinada de alerta para no seguir eligiendo en el Congreso, ni en ninguna otra función pública, a personajes tan cuestionados por estar involucrados en procesos judiciales por la comisión de delitos vinculados a la corrupción.
Pedro Pablo Kuczynski (PPK) lo incluyó en su plancha presidencial porque quería tener a una persona representativa del interior del país. El ingeniero civil Martín Vizcarra había sido gobernador de Moquegua y ministro de Transportes y Comunicaciones. Luego de ser elegido presidente, PPK lo envió de embajador del Perú en Canadá debido a que se empezó a destapar el caso de corrupción al que se le vinculaba. Vizcarra era el segundo vicepresidente de la República, pero lo enviaron bien lejos para que no le haga sombra al gobierno de PPK. Después ocurrió lo que ya sabemos, una historia de complot y traición que colocó a Vizcarra en Palacio de Gobierno.
El caso de Martín Vizcarra no es el único de congresistas manchados. Uno de los más conocidos es el de César Villanueva, un administrador de empresas que alardeaba de su formación académica y su experiencia en la administración pública. Fue gobernador regional de San Martín, presidente de la Asamblea de Gobiernos Regionales del Perú, congresista de la República y presidente del Consejo de Ministros. Le dieron prisión preventiva y luego arresto domiciliario por estar comprometido en el caso Odebrecht.
Son muchos los congresistas que fueron denunciados e investigados por diversos delitos en las anteriores gestiones. A varios les levantaron la inmunidad parlamentaria y terminaron en la cárcel. Los 130 nuevos parlamentarios que juraron ayer deben saber muy bien que la inmunidad no garantiza impunidad. De tal modo que deben cumplir sus funciones con honestidad y decencia. De lo contrario, así como Jerí reemplazó a Vizcarra, hay otros accesitarios a quienes les corresponde ingresar si alguien es vacado del cargo por los incansables actos de corrupción que se siempre tenemos en el sector público. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
