La incautación de la reparación civil y el embargo de los bienes inmuebles a Vladimir Cerrón, fundador de Perú Libre, es una clara práctica de lawfare o guerra jurídica, es decir, utilizar indebidamente los procedimientos judiciales, para dar la apariencia de legalidad al ataque contra un adversario político.
La ofensiva judicial contra Cerrón es impulsada por la derecha extremista que defiende el modelo económico neoliberal y la Constitución fujimorista; y los caviares que usurparon el gobierno. Estos últimos no le perdonan las críticas por abandonar las principales propuestas de Perú Libre.
La agresión personal y familiar, es porque es secretario general de Perú Libre, un partido político que nació en los andes y que se definió socialista. Su principal propuesta es recuperar la patria para todos los peruanos. Eso en tiempos de ascenso de una derecha extremista, es subversivo.
Rechazamos toda arbitrariedad y abuso de autoridad del Ministerio Público y el Poder Judicial, que en las últimas décadas han estado envueltos en denuncias de corrupción y la existencia de organizaciones criminales como “los cuellos blancos”. También ha estado al servicio del poder de turno para atacar a sus enemigos.
Los medios de comunicación al servicio de los grandes poderes económicos, juegan su triste papel de cancerberos, alentando la persecución de los adversarios políticos del sistema neoliberal; y realizan la campaña de desprestigio contra Vladimir Cerrón, Guido Bellido y otros dirigentes de Perú Libre.
La semana pasada la periodista Milagros Leiva, sin respetar las normas éticas y mostrando superioridad intelectual y cultural, insultó al colega congresista Guido Bellido, con expresiones como: “impresentable”, “usted es un burro”, “otra vez con sus estupideces”, “no entiendo qué chaccha”, “es un ignorante”.
Rechazamos esa forma de hacer periodismo. Un periodista no puede faltar el respeto a ningún ciudadano, por pensar diferente al entrevistador. La agresión y la intolerancia, que caracterizan a la derecha extremista, debe ser denunciado. La libertad que pregonan, acaba cuando está en riesgo sus intereses.
Nos solidarizamos con los hermanos de Perú Libre que vienen siendo agredidos por la derecha extremista y los caviares. Sabíamos que enfrentarse a los grupos de poder no sería sencillo y llamamos a todos los ciudadanos a defender sus derechos. Asimismo, defenderemos nuestro derecho a fortalecer nuestro partido.
Acabar políticamente con el secretario general y luego con Perú Libre, es el objetivo de la persecución política y judicial. Quieren evitar nuestra participación en las siguientes elecciones y que no haya representantes del pueblo para defender los intereses de las grandes mayorías.
Finalmente, expreso mi solidaridad con el líder fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón, que, a pesar de los ataques recibidos, manifestó con mucho optimismo ¡jamás embargarán mi convicción de victoria!
(*) Congresista de la República por Perú Libre
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