“Fujimori quebró el sistema bicameral”

• Ángel Delgado señala que hay un Parlamento pobre, sin experiencia, que no tiene ningún tipo de contrapeso, problema que se solucionaría con la bicameralidad.

POR: HILMER GASCO

El abogado constitucionalista Ángel Delgado destacó la importancia del retorno del Senado porque servirá para hacer un control intraparlamentario. Sostuvo que la ruptura de este sistema en el gobierno de Alberto Fujimori contribuyó a la devaluación del sistema parlamentario.

¿Le parece positivo que el Congreso haya aprobado el retorno a la bicameralidad?

El retorno al Senado está en camino y es una muy buena noticia para quienes creemos que la solución a los problemas del Perú es volver a los fundamentos republicanos. Desde que nos independizamos, siempre hemos tenido un Parlamento bicameral, siguiendo las tradiciones europeas. En los últimos 30 años, con el golpe de Fujimori, esa tradición fue quebrada y a partir de ahí hemos visto cómo se ha dado la devaluación de uno de los pilares del régimen democrático, el sistema parlamentario.

¿Por qué es importante tener dos cámaras?

El Parlamento es un órgano que busca la estabilización del país, un mecanismo de control de los gobiernos y, en esa medida, requiere gente más idónea. El sistema unicameral ha sido un fiasco, por eso los demócratas hemos reclamado que se retorne a la bicameralidad y que se restablezca el Senado. Hoy tenemos un Parlamento pobre, sin experiencia, no tiene ningún tipo de contrapeso; en cambio con la bicameralidad puede contrapesar el proceso legislativo. Tener dos cámaras permite hacer un balance de control intraparlamentario. El mismo Parlamento dividido en dos se controla mutuamente.

Pero, el Congreso de hoy está desprestigiado.

Hoy el Parlamento es una vergüenza, salvo algunas excepciones. La mayoría no solo son mediocres, sino que tienen prácticas y costumbres casi delincuenciales.

Gran sector de la población está en contra de la bicameralidad.

Hemos tenido senadores muy brillantes, pero con este sistema unicameral en los últimos 30 años no hay ningún parlamentario de la talla de Luis Alberto Sánchez. Eso es lo que hemos perdido, ante el aplauso de mucha gente, que se deja seducir por la campaña, en ese tiempo, autoritaria del fujimorismo y ahora por los cánticos de la izquierda y el caviaraje.

¿Está de acuerdo con la censura al ministro Vicente Romero?

No pudo superar en ningún momento los problemas graves de inseguridad que sufren los peruanos. Un 94 % considera que ha sido un fracaso el estado de emergencia. Independientemente de sus cualidades personales, es evidente que no ha logrado ningún tipo de resultado positivo, y por eso es correcto que, recogiendo la exigencia popular, el Parlamento planteara su cambio a través de la censura.

Y ahora en el Congreso se plantea interpelar al ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, por la contaminación de las cuencas de varios ríos en Puno.

Es que estamos ante ministros muy mediocres. Boluarte se está confundiendo radicalmente. Una cosa es que se le reconozca que nos haya alejado de la amenaza de los grupos radicales que querían cambiar la Constitución mediante la Asamblea Constituyente, pero eso no le autoriza a la señora a dejar de gobernar y dejar que el país se siga hundiendo. Porque los problemas del gobierno de Castillo, donde ella era la número 2, salvo el tema constitucional, se han agudizado. La ineptitud del Gobierno para afrontar los graves problemas nacionales se sigue pareciendo demasiado a los tiempos de Castillo, y también en corrupción. Este Gobierno es inepto, incapaz, indolente ante los problemas de la gente. Por eso es que la presidencia tiene una popularidad que se ha ido por los suelos.

¿Qué cambios deben hacerse?

La presidenta logró sobrevivir, porque muchos le daban dos, tres, cuatro meses. El que haya sobrevivido no quiere decir que su gobierno no ataque, resuelva o enfrente los problemas, porque en este año de Gobierno no vemos ningún cambio. No es suficiente que la presidenta nos diga ya no voy a cambiar la Constitución, sino tiene la obligación de gobernar. Otra posibilidad era que hubiese reconocido que no tenía capacidad para gobernar y hubiera convocado a nuevas elecciones para que las autoridades electas resolvieran los temas de reactivar la economía, de relanzar la democracia, de darle nuevas fuerzas y vitalidad al proceso democrático en el Perú.

“EL SENADO SALVÓ A LA REPÚBLICA”

¿Qué momento crucial recuerda de los tiempos en que había dos cámaras?

El Parlamento en muchos momentos ha salvado a la República. A fines de los años 80, Alan García decide poner bajo control del Estado a toda la banca privada. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto, pero el Senado, a pesar de tener mayoría aprista, bloqueó el proyecto. Si no hubiera habido una segunda cámara se habría aprobado la estatización de la banca y las consecuencias para el país hubieran sido terribles.