La madrugada del último viernes, la Fiscalía allanó las oficinas de ocho congresistas de Acción Popular (AP) —de un total de 18 nuevos encauzados por el caso “Los Niños”—, cuyos despachos están ubicados en la tercera cuadra del jirón Huallaga, en el centro de Lima. Lo que son las cosas, el edificio donde se encuentran estas oficinas se llama “Fernando Belaunde Terry”, nombre puesto, precisamente, en memoria de uno los personajes más respetados en la historia política del Perú, principalmente por su decencia y su intachable línea de conducta. Con una reputación que está por los suelos, los “niños” acciopopulistas distan mucho de la categoría de político que ostentaba el líder y fundador de su partido.
Fernando Belaunde Terry, el arquitecto, fue elegido dos veces presidente y cuando falleció, en 2002, dejó al partido de la lampa en las ligas mayores de la política peruana. En las décadas siguientes, el partido mantuvo su reputación y protagonismo gracias a políticos de fuste que siguieron el camino trazado por Belaunde. Sin embargo, cuando Martín Vizcarra cerró el Congreso y cambió las reglas de juego de la política, todo cambió. Los pocos partidos que quedaban en competencia, entre ellos AP, se volvieron una coladera de oportunistas.
Hoy tenemos a “Los Niños”, un grupo de congresistas motejados así porque, según dicen, eran muy “obedientes” con el expresidente Pedro Castillo. Los primeros seis “niños” de los que se supo son Elvis Vergara, Darwin Espinoza, Raúl Doroteo, Ilich López, Juan Mori y Jorge Flores Ancachi, quienes pertenecen a las filas de AP.
A estos parlamentarios la Fiscalía los investiga por los presuntos delitos de organización criminal y tráfico de influencias. Acción Popular ha suspendido su militancia.
Los ocho nuevos congresistas acciopopulistas cuyas oficinas están en el edificio “Fernando Belaunde Terry” son: José Arriola, Darwin Espinoza, Edwin Martínez, Carlos Alva, Luis Ángel Aragón, Hilda Portero, Karol Paredes y Carlos Zevallos. La Fiscalía presume que ellos también canjearon sus votos para evitar la vacancia de Castillo a cambio de favores políticos. Y en la casa de uno de ellos, José Arriola, la Fiscalía encontró US$71.000 y S/33.570. A los políticos decentes de AP que aún quedan, se les cae la cara de vergüenza.
En total son 14 los congresistas de AP sindicados como “niños”. Y, del total de 130 legisladores, son 24 los investigados por este escandaloso caso. Es decir, cerca del 20% de parlamentarios son presuntos “niños”. Increíble, pero cierto. ¿Que estaremos pagando todos los peruanos para tener esta clase de políticos?. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
