Lima está de fiesta, señores. Y como dice el vals del maestro Manuel Raygada, la canción criolla se viste de gala y las guapas limeñas lucen su belleza y gracia sin par. Nos ponemos de pie para celebrar el 489 aniversario de esta noble ciudad cosmopolita que cobija a descendientes de limeños de pura cepa y a exponentes de una mixtura de razas provenientes del interior del país y del extranjero. Su arquitectura virreinal con sus balcones, sus iglesias, sus museos, sus jardines y todo ese paisaje urbano que antaño habitaron los hombres y las mujeres del imperio Ichma han hecho de este lugar una ciudad de ensueño.
Y ni qué decir de otras alegrías y exquisiteces, como sus jaranas con guitarra y cajón, su larguísima carta de potajes típicos, sus playas, sus calles y su gente. El limeño es alegre y hospitalario con propios y extraños, tanto que muchos extranjeros llegaron por unos días, pero se quedaron para siempre.
Han pasado cerca de 500 años desde que Francisco Pizarro fundó Lima, la Ciudad de los Reyes, una urbe que llegó a ser más importante de América del Sur y que se ha transformado, pero no pierde su encanto. A veces ciudad jardín, a veces motejada como Lima gris debido a sus múltiples matices, a su clima, sus lluvias esporádicas, a sus plazas y jardines, pero siempre alegre y jaranera, como también dice la aludida canción, que es como un himno de esta ciudad que vio nacer a Francisco Bolognesi, José Olaya, Ricardo Palma, Chabuca Granda, Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres.
Desde la Alameda de los Descalzos hasta el Puente de los Suspiros, desde La Herradura hasta Ancón y más allá, Lima está llena de tradición y riqueza cultural.
Lima sigue siendo el centro político, económico, industrial, cultural, financiero y comercial del país. En el plano internacional, es la quinta ciudad más grande de América Latina, la cuarta por PBI, la quinta por número de habitantes y una de las treinta aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo.
Además, por su importancia geoestratégica, ha sido definida como una ciudad global, una categoría que será más relevante aun con las grandes obras que están en marcha y las que vienen en camino. Por su ubicación estratégica, la característica de su gente y sus múltiples atractivos turísticos, Lima tiene las condiciones para convertirse algún día en potencia mundial, como dijo alguna vez un candidato a alcalde. En gran parte, hacer realidad este sueño depende, precisamente de sus autoridades. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
