Federico Salazar: “Es verdad que después del COVID que tuve me quedó una secuela de insomnio, pero estoy con mucha energía”
Conductor de noticiero dijo que ya está viejo para conquistar
Federico Salazar, conductor de “Primera Edición” contó que el Covid 19 le dejó una secuela, que él esperar superar, pues está lleno de energía. De otro lado, él participará en el programa “En esta cocina… Mando yo” que se emite todos los domingos a las 7:00 p.m. por América TV.
Hoy te veremos en la cocina de Ethel y Yaco, ¿sabes cocinar?
Yo no sé cocinar, lo único que sé hacer es parrilladas, más no me pueden pedir. Y sé que yo no voy a aprender a cocinar porque soy malísimo. Yo no conquisto por el estómago, a decir verdad, Federico no conquista, ya estoy muy viejo para eso.
Y llegas junto a Verónica Linares, ¿qué tal la complicidad en la cocina?
No solo hay una complicidad entre nosotros, hay la lectura. Yo la veo y ya sé si debo o no debo intervenir, qué debo decir, y ella, también. Con Verónica nos conocemos tanto que, con la mirada, ya sabemos lo que el otro quiere decir. Aunque, en la cocina es otra cosa porque ninguno de los dos sabe cocinar.
¿Cambiando de tema, en qué proyectos estás ahora?
Además de la televisión, me dedico a otras actividades fuera, estoy contento de poder mantener este ritmo. Si bien es verdad que, después del COVID que tuve me quedó una secuela de insomnio, que me ha causado problemas, yo me siento bien, estoy con mucha energía.
¿Cuántos años llevas en la tele?
Tengo cerca de 38 años en televisión y, si algo he visto, es que aquí todo va cambiando, y hay que esforzarse día a día. La televisión es una parte de mi vida, que aprecio mucho, me conecta más con el público, quien es muy cariñoso, me gusta informar, pero mi vida no acaba ahí, tengo intereses académicos, otros emprendimientos…
¿Qué sientes que te falta por hacer?
Quisiera escribir un poco más, pero ahora no tengo ninguna idea en particular, por el momento, no tengo nada que me fascine para escribirlo. Pero sí en el lado académico, yo sigo investigando, sigo leyendo, formándome, y eso me complace muchísimo.
