Enmarrocado y en silla de ruedas llegó Toledo para responder por Odebrecht
Lo llevan en helicóptero a penal de Barbadillo, donde están Fujimori y Castillo
Empezó el viaje de retorno. En silla de ruedas y con una chompa cubriendo los grilletes en sus manos, el expresidente Alejandro Toledo se embarcaba anoche, en el aeropuerto de Los Ángeles, para ser trasladado al Perú y cumplir así su extradición. En Lima lo espera un complicado proceso judicial que puede terminar con una sentencia más de 20 años de cárcel, como lo ha pedido la Fiscalía de la Nación.
En imágenes difundidas por las redes sociales, Toledo aparece sentado en una silla de ruedas, con un pequeño maletín marrón debajo de sus piernas. Se le nota cabizbajo, temeroso y avergonzado, como si el mundo se le viniera encima.
Antes de su partida, era custodiado por cinco marshalls y un agente del FBI. El arribo del exmandatario al país se da seis años después de solicitarse su extradición desde EE.UU.
En un avión comercial de Latam Airlines, partió 9:10 p.m., para llegar al Jorge Chávez de Lima a las 7:30 a.m. Una vez en la capital peruana, será trasladado a la División de Protección de Puertos y Aeropuertos (DIPA). Ahí comparecerá ante jueza de turno y médicos legistas, después será trasladado en un helicóptero al penal de la Diroes, en el fundo Barbadillo.
Cabe precisar que el Ministerio Público solicitó para Toledo 20 años y seis meses de cárcel por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos, en torno al caso de los US$35 millones que habría recibido como coima de parte de la brasileña Odebrecht por la citada adjudicación.
Con su traslado al penal de Barbadillo, este recinto albergará a tres expresidentes, pues ya se encuentran internados allí Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
GARANTIZAN PROCESO JUSTO
Por su parte, el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, garantizó que Toledo tendrá un proceso penal con un resultado justo y respetando el debido proceso. “En el caso del señor Toledo deben dejar que lo juzguen los jueces, quienes darán un resultado que no sé cuál es, pero garantizo que es un resultado justo y sujeto al debido proceso”, apuntó.
Por su parte, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, señaló que “hay expectativa porque la justicia tarda, pero llega, y creo que eso tenemos que entender todos aquellos que tenemos responsabilidad pública, administramos recursos públicos”.
