Para comenzar esta columna quiero subrayar lo afirmado por el profesor Marío Salas exentrenador de Cristal.
“Antes no se jugaba en viernes santo. Pero el fútbol se convirtió en un negocio que no respeta nuestra Fe”.
Así lo declaró el entrenador chileno en su país donde dirige a Deportes Temuco.
En nuestro querido Perú ayer se jugaron tres partidos por la Liga 1.
Melgar y Garcilaso se enfrentaron desde las 3 pm (hora que recordamos la muerte de Jesús) y dos horas después Binacional contra la “U”.
Luego, Alianza Lima fue local ante Chankas.
Los feriados de Jueves y Viernes Santos son RELIGIOSOS y responden a la creencia mayoritaria del pueblo peruano.
Jugar fútbol o practicar otro deporte en Viernes Santo es una inmensa falta de respeto al sacrificio de Jesús en la cruz.
Si fallece tu padre o tu hermano, en el día de su muerte ¿vas a jugar fútbol?
Me parece que esa iconoclasta programación obedece al interés del operador de los derechos de televisión.
Antes no se jugaba fútbol en el Perú en Viernes Santo y los clubes entrenaban en silencio pasando después a almorzar pescado.
En 1982, la selección peruana estaba en Italia durante la Semana Santa (la gira de los tres continentes antes del mundial de España).
Mes de abril y en Viernes Santo, me cuenta Eusebio “Chevo” Acasuzo que los jugadores de la selección recorrieron iglesias en la renacentista Florencia.
No puede haber gritos de goles cuando el mundo recuerda el sacrificio del hijo de Dios por nuestra salvación.
Este año, con buen criterio, se suspendió el partido Grau vs Universitario por la tragedia del Mall en Trujillo, porque en medio del dolor no debió jugarse.
El fútbol no puede ponerse de espaldas en un día de luto mundial. Jesús murió y resucitó para darnos nueva vida y abrió las puertas del cielo, no se excluyan programando simples partidos de fútbol.
Viernes Santo es un día dedicado a la oración, la reflexión y el fortalecimiento de nuestra espiritualidad.
El hijo de Dios en la tierra murió por ti, por mi, por usted, y lo mínimo que podemos hacer es acompañarlo en su pasión, muerte y resurrección.
Disfrutamos el deporte, nos apasiona el fútbol, pero el primer mandamiento es amar a Dios por encima de todo.
Hoy es sábado de Gloria, el mundo se prepara para celebrar la resurrección de Jesús y queremos que viva siempre en nuestros corazones.
Que Dios nos perdone y nos bendiga a pesar que somos pescadores.
Feliz domingo de resurrección para todos.
(*) Director general de Sintonía Te Ve.
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