Opinión

El que gana, pierde… (II)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Nos referíamos ayer a esas particulares ocasiones en las que el vencedor pierde más que el derrotado, como es el caso del juicio que le entabló y ganó César Acuña al periodista Christopher Acosta, autor del libro “Plata como cancha”, y su editor, Gerónimo Pimentel. La prensa, con curiosas excepciones, ha cerrado filas a favor de la libertad de prensa y expresión en una cruzada que ha traspasado las fronteras. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y hasta embajadas de varios países, como Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, se han pronunciado en contra de la decisión del juez que falló a favor del empresario y político. El vapuleo es casi general.

Se trata de un “efecto búmeran”, que hace alusión a esa arma que si no impacta en su objetivo vuelve a su punto de origen. Por más que ganó el juicio, pues el juez impuso una pena de dos años de prisión suspendida y una reparación civil de S/ 400,000 al periodista, el balance final será negativo para César Acuña, cuya imagen se está deteriorando mucho más de lo que ya estaba.

La sinopsis del libro da luces del rigor metodológico del que se echó mano para escribir esas 162 páginas: “Valiéndose de una exhaustiva investigación que incluye expedientes judiciales y fiscales, resoluciones gubernamentales, informes de inteligencia, acuerdos confidenciales, así como un amplio acceso al círculo más íntimo del político y empresario, el autor de ‘Plata como cancha’ saca a la luz las piezas de un rompecabezas donde el poder y el dinero se solapan entre sí, en las historias que se cuentan aquí por primera vez (…)”.

Sin duda, se trata de un trabajo periodístico que ha requerido una profunda investigación, a tal punto que el autor consigna las fuentes de la información comprometedora. Es el procedimiento que se aplica en toda investigación periodística. Sin embargo, el juez consideró que lo revelado en el libro es versión del autor y no de terceros.

La sentencia será objeto de un amplio debate, pero al margen de los argumentos a favor o en contra, desde ya está afectando la imagen de César Acuña. Tanto que a estas alturas ya debe estar lamentando haber entablado el juicio y que el magistrado falle a su favor. Porque si la sentencia hubiera sido absolutoria no habría levantado tanto polvo. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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