¡El Perú está en recesión! Vuelvo y repito, ¿qué significa estar en recesión?
La semana que pasó, la agencia Moody´s señaló que el Perú ya se encuentra en RECESIÓN, La calificadora crediticia internacional, rebajó sus perspectivas de crecimiento del país a “casi cero” y concluyó diciendo que el 2023 es “es un año bastante malo y perdido”.
Aunque la proyección para el 2024 contempla un crecimiento cercano al 2.50% por un “efecto rebote”, la falta de claridad sobre la política de gobierno respecto a la ejecución del gasto público y la promoción de inversiones; así como el temor del inversionista privado, principalmente por temas relacionados con la estabilidad jurídica y social, lleva a suponer que, hoy en día nuestro amado Perú no presenta un ambiente propicio para “hacer negocios”.
Pero ¿qué significa para los peruanos estar en esta situación? La recesión es una situación económica en la que un país experimenta una disminución prolongada en su actividad económica general, afectado negativamente a múltiples “variables macro” como el PBI, la inversión, el empleo, la producción industrial y el gasto del consumidor, entre otras.
Una recesión se origina por múltiples factores, entre ellos, una disminución en la demanda de bienes y servicios (las empresas venden menos); una crisis financiera (se reduce significativamente el acceso a financiamiento y sube la morosidad); un aumento en las tasas de interés (el dinero cuesta más); una contracción en las inversiones privadas (desinterés por ejecutar proyectos en el país) y desastres naturales o crisis políticas; generando los siguientes efectos negativos:
Pérdida de Empleo: Las empresas disminuyen su fuerza laboral y/o dejan de contratar gente; aumentado el índice de desempleo (subió en más de 25% entre julio 2023 y julio 2022).
Disminución del Crecimiento Económico: Menor crecimiento del PBI y del nivel de vida de la población. (se espera casi 0 en este año; versus una expectativa a inicios de año de 1.9%)
Contracción de la Inversión Privada: Refleja una reducción en la confianza sobre un país, ralentiza el crecimiento (cayó 11% en el primer semestre 2023).
Menor Consumo: Por la incertidumbre económica y crecimiento de los índices de desempleo, las personas gastan menos generando un impacto negativo en la gestión de las empresas (la variación del primer semestre ha sido +0.4%).
Crisis Financiera: Las recesiones suelen crear problemas de solvencia en los agentes financieros (bancos, financieras, cajas e incluso fondos de inversión), debilitando su capacidad de cumplir con sus compromisos financieros, pero, además, limitando su capacidad de contribución a dinamizar la economía (incremento en la morosidad, créditos castigados y en las provisiones para cobranza dudosa a niveles bastante elevados).
Aunque las etapas de recesión son normales dentro de los ciclos económicos de un país, presentan un desafío importante para los gobiernos puesto que las acciones que deben de tomar deben estimular la economía. Seguimos en tiempos duros y lo que queda es adaptar estrategias, duras, pero efectivas para capear el temporal.
(*) Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas