“El Congreso trabaja para la minería informal”

• Carlos Herrera Descalzi dice que para las elecciones del 2026 tenemos 30 partidos y ningún líder notable. Añade que así, el ganador tendrá el respaldo del 15 % de los peruanos y el 85 % lo rechazará.

POR: CARLOS RIVERO MELGAR

La inestabilidad política que vive el país desde hace ocho años está ahuyentando las inversiones y provoca que los ingresos del sector minero sean cada vez menores, advirtió el exministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, quien cuestionó la reciente decisión del Congreso de aprobar una ley que favorece a la minería informal. A continuación, el diálogo que sostuvo en nuestro canal digital, La Noticia Perú.

El Pleno del Congreso aprobó ayer la ley que favorece a la minería ilegal.

El Congreso trabaja para la minería ilegal, porque la minería informal es minera, de pequeña escala. Entonces, la minería para que se desarrolle tiene que ser mediana y grande, si hay minería artesanal es porque hay desempleo en el país, es un problema social. Pero paralelo a esa minería artesanal existe una minería ilegal, que es una actividad criminal que se escuda detrás de la minería informal. No es ningún secreto que las economías informales y formales tratan de estar representadas en el Congreso.

¿Qué espera de la gestión de Rómulo Mucho?

Creo que ha ido muy rápido, el tema es que lo estén interpelando. Las acciones son importantes, pero primero hay que ver las consecuencias. No veo ninguna incompatibilidad en lo que ha hecho como contratista y su cargo actual. Para un país en crisis, se necesita una persona que conozca. El Perú en minería exporta por encima de 25 mil millones de dólares.

El premier Gustavo Adrianzén anunció que se iban a destrabar proyectos mineros. ¿Cree que antes de ello debería haber un diálogo con las comunidades para evitar conflictos sociales?

 Lo veo como el planeamiento de una guerra. La prisa no ayuda, antes de actuar, hay que pensar, pero es un gobierno muy necesitado de resultados pronto. Cuando uno habla de destrabar, la traba es la burocracia. El Gobierno se ha llenado de empleados que han llegado por favores políticos, y los trámites nunca terminan. La otra cara es la social, que requiere un consenso, averiguar cuál es la fuente de la oposición. Pero no sé cómo estará la memoria del Estado. Desde el 2016 hemos tenido 6 presidentes, imagine cuántos ministros en cada sector.

Esa inestabilidad, de todas maneras, afecta la inversión.

Sí, fuertemente. No creo que hayamos hecho un buen papel en Canadá. Vi los documentos que se han presentado y en el cuadro se ponen varios proyectos y se habla de destrabar. La consistencia del cuadro la vi débil. No voy a ir al extranjero a decir cuáles son los problemas que tengo en el país, deberíamos haber hablado de las perspectivas, ¿cuál es la condición de sus beneficios?, sus fortalezas, su riqueza geológica. Además, está el tema del primer ministro, que acudió en representación del Gobierno, pero lo que no podía pasar es que una ministra salga a anunciar que le van a pedir que se vaya, cuando él está en Canadá.

¿Cuál es su análisis de la situación minera en los últimos tres años, en los que hemos tenido un clima de inestabilidad política?

Lo que estamos viendo es una disminución notable de las inversiones de este año comparado con otros años, yo diría están en la tercera, cuarta, quizás menos fracción comparado a otros años. Eso se debe a que llevamos ocho años de inestabilidad política, y eso causa temor en los inversionistas, que esperan que las aguas se calmen. Esa es la tarea del Perú, buscar cómo se calman las aguas. Para las elecciones del 2026 tenemos 30 partidos sin un líder notable. El que gane en primera vuelta sacará 15 % y competirá en segunda con el que sacó 13 % o 14 %. Entonces, cualquiera que gane ya tendrá el 85 % en contra. El reto del país para el futuro es este, lograr tener, pues, un gobierno 60-40.

Hace unos días usted alertó sobre una crisis energética.

El consumo eléctrico crece continuamente, lo hace más rápido cuando hay mayor inversión, pero si no la hay, crece vegetativamente, es decir, con el aumento de población. Antes de que ocurra la crisis se pusieron las soluciones, y se crece con plantas tradicionales que operan las 24 horas. Desde el 2016 no hemos vuelto a tener una planta de esa naturaleza, y las que han entrado son las solares y las eólicas, que no pueden almacenar la energía como lo hacían las hidráulicas y las de petróleo. Hay cantidad de proyectos solares y eólicos, principalmente solares, pero solo pueden suministrar los fotovoltaicos durante el día y no por la noche. Lo que va a ocurrir en 3 o 4 años es que tengamos energía para el día, pero para la noche no va a alcanzar y se tendrá que echar mano a la generación de petróleo. Tenemos un parque grande para evitar que haya cortes, pero si los precios suben 500 % habrá problemas.

TARIFAS DEL CONSUMIDOR REGULADO NO SE PAGAN SEGÚN MERCADO ACTUAL

¿Qué nos puede decir de los precios?

El año pasado y ahora, que no había necesidad de usar petróleo, los costos estaban en el orden de 30 dólares el megawatt hora, pero al usar petróleo, llega fácilmente a 240 dólares el megawatt hora. Las tarifas de los consumidores regulados no se pagan según el mercado de hoy, sino según el mercado de hace 10, 15 años, en que se hicieron los contratos, 84 % más altos que el precio teórico, y eso es lo que están pagando. Al consumidor regulado le han aplicado esas reglas del 84 %.