Opinión

Educación y formación: dos cosas distintas

Por: Martín Valdivia Rodríguez

En la etapa de reconstrucción del país, cuando vuelvan las clases presenciales y el virus ya esté en retirada, los maestros tendrán un rol fundamental. Decir eso parece redundante porque la función docente siempre ha sido importante para el desarrollo de toda sociedad. Sin embargo, el rol de los profesores en una etapa de crisis similar a la de una posguerra, como la que tenemos en ciernes, va más allá de las clases que puedan dar, pues enseñar no es lo mismo que educar y educar no es lo mismo que formar.

“Una persona educada debería saber todo sobre algo y algo sobre todo”, decía la historiadora inglesa C.V. Wedgwood. Y ese es el gran problema de estos tiempos, en las universidades se educa solo para desarrollar una actividad, para ejercer una carrera y tener éxito profesional, pero no para ser feliz en la vida.

Lo que se ofrece hoy en la mayoría de las universidades en realidad no es educación, sino formación. Son dos cosas diferentes y desconocer eso nos está llevando, por ejemplo, a aceptar la automatización y el sedentarismo en nivel extremo. Por ejemplo, en estos tiempos se suelen resolver los problemas sociales desde una computadora, analizando diagramas de Venn, barras estadísticas o tablitas bien tabuladas en Excel. O pedir el almuerzo en una APP, como les llaman a los aplicativos. No hay ninguna duda de que estas herramientas son muy útiles y, en ocasiones, la solución a determinada dificultad, pero no deben ser exclusivas, como se pretende.

Lo que se ofrece en las aulas es formación: Esto es, capacitar al alumno para que pueda realizar convenientemente una tarea o un trabajo determinado. En el campo del periodismo, por ejemplo, hay muchos profesionales que asumen que esta carrera solo radica en escribir correctamente y manejar los recursos tecnológicos. Cuando un periodista necesita saber de todo un poco o mucho, de historia, geografía, literatura, ciencias y otros conocimientos locales y universales.

La educación, por su parte, consiste en una preparación para la vida. Es un proceso y una serie de actividades orientadas a capacitar a un individuo y a asimilar y desarrollar conocimientos, técnicas, valores y comprensión. Además, la educación agrupa un conjunto de factores que se relacionan no solo con un campo de actividad reducido, sino que permite definir, analizar y solucionar una amplia gama de problemas. El reto de los maestros, entonces, es educar en el sentido estricto de la palabra. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button