El territorio peruano se formó en base a dos principios jurídicos: el Uti possidetis y la libre determinación de los pueblos. El territorio que heredamos fue el resultado de las luchas anticoloniales y populares, donde participaron Túpac Amaru II, Pedro Vilcapaza, Micaela Bastidas, los montoneros, las rabonas y miles de héroes anónimos.
¿La oligarquía criolla supo defender nuestro territorio durante la República? La respuesta es negativa, perdimos territorios con todos los países vecinos, producto de las limitaciones de los gobiernos entreguistas de turno ¿Quién ha defendido nuestro territorio? El pueblo.
En la Guerra con Chile, recordemos el papel heroico de las montoneras en la Campaña de la Breña que lograron los triunfos en Pucará, Marcavalle y Concepción. Según Cáceres, la guerra la pudimos ganar, pero los soldados fueron traicionados por los grandes terratenientes con la firma del Tratado de Ancón.
En las últimas décadas el Estado peruano ha suscrito tratados con Bolivia como Boliviamar para facilitar el acceso al Mar a los bolivianos; y con Ecuador se firmó la Paz de Brasilia, que entregó propiedad privada de 1 kilómetro cuadrado en Tiwinza para facilitar la libre navegación en el Amazonas.
Esos tratados se dieron en el gobierno de Fujimori y Alan García y no generaron todos los cuestionamientos que se están dando actualmente. Las declaraciones periodísticas del Presidente no plantean la pérdida de soberanía nacional o la convocatoria a un referéndum para ceder territorios.
Es importante conocer nuestra historia y el papel jugado por los grupos de poder y los gobernantes que permitieron ceder territorios. Algunos territorios se perdieron en guerras, como el caso de Chile; y otros territorios se cedieron por ausencia de una política de fronteras, por ejemplo, los territorios cedidos a Brasil.
El territorio peruano formado por el espacio terrestre, el mar territorial de 200 millas, el subsuelo y el espacio aéreo que lo cubre, es muy rico. Tenemos bosques que son el pulmón de planeta, grandes fuentes de agua dulce, valles muy productivos, riquezas minerales y una gran diversidad de flora y fauna.
El territorio ha servido para el enriquecimiento de la oligarquía. El guano de islas, el salitre, el cobre, el petróleo, el gas y otros productos se vendieron a las grandes potencias. Los grandes ingresos no fueron usados para desarrollar un proyecto nacional en función a los intereses de todos los peruanos.
Las actividades extractivistas solo han beneficiado a las grandes potencias imperialistas y a la oligarquía. Los grandes grupos de poder no supieron defender nuestro territorio. Un gobierno democrático, popular y nacional debe colocar nuestras riquezas al servicio de los intereses nacionales y de todos los peruanos.
Sigue vigente la propuesta de Mariátegui de peruanizar el Perú.
(*) Congresista de Perú Libre
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