Particular

De profesor rural a presidente del Perú

El camino que siguió Pedro Castillo, el hijo de campesinos, rondero, maestro y dirigente magisterial para llegar a Palacio de Gobierno

Por: Enrique Rodríguez

Con un sombrero de paja como distintivo, con un lápiz como símbolo de campaña y con la frase “No más pobres en un país rico”, Pedro Castillo fue construyendo lentamente, ladrillo a ladrillo, su camino hacia Palacio de Gobierno. El andar no fue sencillo – como el de todo político con pretensiones presidenciales–, y sus opositores lo llenaron de epítetos cuando descubrieron que este profesor rural de 51 años era la real amenaza y no aquellos que figuraban primeros en las encuestas.

José Pedro Castillo Terrones había hecho una campaña lejos de las cámaras de televisión y muy pocos lo vieron venir. Era un hombre prácticamente desconocido que apenas había entrado a la arena política en el 2017 como representante del gremio magisterial y surgió como figura sindical en una extendida huelga de dicho sector.

Así, como docente de primaria y presidente del Comité de Lucha de las bases regionales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú, se hizo conocido a nivel nacional por ser el principal dirigente en aquella huelga de maestros. De esta forma fue que conoció al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, con quien inició negociaciones. Quién diría que unos años después, Pedro Castillo ocuparía la plaza de PPK como el último presidente electo por veredicto popular.

Aquella gestión del 2017 frente al Ejecutivo valió para que, años después, el partido recientemente fundado llamado Perú Libre lo postulase a la Presidencia de la República.

NACIÓ EN PUÑA

El  presidente electo  nació hace 51 años en Puña, un pueblo del distrito de Chota (Cajamarca), conocido como la capital taurina del norte peruano. Hasta antes de la segunda vuelta electoral, su vida continuaba desarrollándose en ese terruño, donde trabaja como maestro de una escuela rural desde hace 24 años.  Otra actividad que desarrolla es la agricultura, en una chacra familiar.

Para esa época, su padre se vio beneficiado por la reforma agraria del expresidente de facto, general Juan Velasco Alvarado, y obtuvo una parcela para el sustento familiar. Es el tercero de nueve hermanos y sus padres son campesinos analfabetos.

Castillo tiene tres hijos: Jennifer de 23, Arnol, de 16, y Alondra, de seis. Su esposa es Lilia Paredes Navarro, pastora evangélica a quien conoció en la secundaria del colegio Arturo Osores Cabrera del distrito de Anguía, Chota.

Previamente, cursó sus primeros estudios de primaria en la Escuela Rural N° 10465 de Puña y concluyó su educación básica en la Escuela Rural Vecina N° 10475 del caserío de Chugur, en el distrito de Anguía, en la misma provincia de Chota.

Después de la época escolar, Castillo Terrones estudió en el Instituto Superior Pedagógico Octavio Mata Contreras, de Cutervo, donde siguió compartiendo aprendizaje con su esposa Lilia. En 1995 se graduó de maestro  y comenzó a ejercer la profesión, lejos de mítines, cámaras de televisión y posturas políticas, aunque las necesidades urbanas de su región lo llevaron a convertirse en rondero, lo que le permitió aprender abecé del liderazgo comunal.

EL GIRO A LA POLÍTICA

Pero la historia de nuestro próximo presidente sufriría un verdadero cambió en el 2002 cuando postuló a un cargo municipal por Perú Posible, el partido de Alejandro Toledo. Y militó en esa agrupación de centro-izquierda por 12 años, hasta que le suspendieron la filiación.

Se convirtió en un líder sindical extrapartidario que muchos quisieron “fichar” para su equipo. Finalmente lo logró Vladimir Cerrón, el exgobernador de la región Junín  que luego fue destituido acusado de corrupción. Eso le impidió a Cerrón ser candidato, pero fundó un nuevo partido Perú Libre y convenció a Castillo de ser el candidato.

Apodado el ‘Evo Morales peruano’, Castillo también es conocido por un sector de la prensa extranjera como el ‘primer presidente pobre del Perú’.

La incursión fantasmal de este hombre llegado de la serranía peruana que ayer pisó por primera vez Palacio de Gobierno gracias a una invitación del presidente Francisco Sagasti, empieza a ser procesada por los principales sectores de poder.

Él se define como socialista, populista y conservador en temas sociales. Su partido, Perú Libre, en cambio, se define como  “marxista-leninista-mariateguista”. Ahora, le tocará al profesor, campesino agricultor y líder sindical demostrar su muñeca para manejar una nación.

PALABRAS DE MAESTRO

  • “Vamos a refundar la patria, no para los de las planillas doradas, será para las personas del campo, para los de abajo”.
  • “Más allá de lo que diga Cerrón, quien va a gobernar soy yo”.
  • “Muerte civil para todos los corruptos y que devuelvan todo lo que han robado”.
  • “Al señor Cerrón no lo van a ver ni siquiera de portero en ninguna institución del Estado”.
  • “El 28 de julio pediremos al Congreso que agende la instalación de la Asamblea Constituyente”.
  • “Será un gobierno de todas las sangres, sin discriminación alguna”.
  • “No más pobres en un país rico”.

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