Opinión

Cuestión de confianza

Por: Jorge del Castillo

El Presidente Pedro Castillo ha designado al primer Consejo de Ministros lo que ha causado una oleado de rechazo en la opinión pública por diversas razones, cada una más grave de la otra. En primer lugar es notoria la improvisación con la que se formó este gabinete, al punto que las carteras de Economía y Justicia quedaron pendientes un día más, demostrando una desorientación de consecuencias imprevisibles.

Otro aspecto fue la notoria incompetencia de varios de los Ministros, lo que hace poner en duda la capacidad de gestión del gobierno en temas tan sensible como la salud y la reactivación económica.

Pero el argumento más fuerte contra el gabinete, es que su titular el congresista Guido Bellido tiene una investigación abierta por el delito de Apología del terrorismo y lo mismo para algunos de sus miembros. Lo insólito y que ha desatado una ola de indignación, es que el citado congresista Bellido, de acuerdo al Reglamento del Congreso, no podría siquiera integrar las Comisiones de Inteligencia y de Defensa Nacional, Orden Interno y Lucha contra las drogas, pero como Primer Ministro recibirá diariamente los informes de inteligencia que le reportan desde la Dirección Nacional de Inteligencia DINI, entidad adscrita a la PCM. Este hecho gravísimo implica poner en riesgo la seguridad nacional, al poner al alcance de una persona no idónea, una información clasificada relacionada a temas de seguridad del estado, narcotráfico, terrorismo, crimen organizado, etc.

Ha sido una insensatez este nombramiento, no solo por el cuestionado ministro, sino por el hecho público y notorio, que el verdadero hacedor de Ministros, es el líder de Perú Libre Vladimir Cerrón quien ostensiblemente se ha impuesto a Pedro Castillo, reduciéndolo a una especie de presidente secuestrado sin capacidad de mayor movimiento y con funciones reducidas.es quien atrae los md

En la práctica Cerrón, por quien nadie ha votado, es quien está gobernando. Aquel que no iba a ser ni siquiera portero de un ministerio es quien pone y quita Ministros de Estado y esto genera un altísimo nivel de desconfianza, dentro de lo cual mucha gente se pregunta si ese nombramiento no será una provocación para motivar la negación del voto de censura en el Congreso, la reiteración con un segundo gabinete peor que el anterior, lo que ocasionaría una nueva votación negativa y por ende el cierre constitucional del Congreso y la elección de uno nuevo, en medio de una repartija de recursos públicos para ganar la elección a cualquier precio, pero pagado por el Estado.

Por cierto en el interín, mientras no se elija al nuevo Congreso, el Ejecutivo gobernará por decretos con las manos libres propias de una dictadura. De ese nuevo Congreso a la Asamblea Constituyente hay solo un pequeño paso. Ese fue el libreto ejecutado en Venezuela y ya sabemos como acaba.

Por ello, sin necesidad que el Congreso se manifieste, quien debe actuar es la calle. Las grandes manifestaciones en Lima y ahora las que se vienen en Trujillo, Chiclayo y Piura y otras ciudades del país terminarán obligando a la renuncia del PCM Guido Bellido, por el bien del Perú.

Si esto no se produce, empezarán a moverse las aguas de la vacancia presidencial, pero ese será motivo del siguiente artículo.

(*) Excongresista de la República

(*) Expresidente del Consejo de Ministros

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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