Opinión

Cuatro paupérrimos años

Por: Alberto Bajak Miranda

Cuatro años han transcurrido de gobernanza nacional y, por ende, la sociedad ha podido palpar indubitablemente, la desgracia de ser gobernado por el socialismo improvisado, empobrecedor, destructor y generador de caos, de Perú Libre.

Sociológicamente, Perú Libre es una asociación de comunistas estructurados en una organización, pegada con babas. Su doctrina es Cuba, Fidel Castro y los dogmas de los rezagos chavistas que están a punto de ser aplastados en Venezuela. Sus ídolos latinoamericanos son: Chávez, Maduro, Petro, Lula y la corrupta Cristina Kirchner.

El prófugo Vladimir Cerrón con su dogma marxista y sus malas artes fue el culpable de exponer e imponer a la ciudadanía a un tipejo, como Pedro Castillo que se atrevió a postular a la más alta magistratura de la nación, sin capacidad, talento, experiencia o virtud y que resultó, por los desgraciados avatares de la política peruana, en presidente y prolífico exterminador de la economía y la estabilidad del país.

Por efecto placebo, nuestra patria ha crecido en pobreza y nos encontramos en una situación muy preocupante: El tercio del Perú, o sea, nueve millones 780 mil personas, se encuentran en situación de miseria. En el 2023, hubo 29% de pobres que no acceden al dinero fiat, que son los que no pueden cubrir el costo mínimo de la canasta básica familiar de consumo, lo que representa un incremento del 1.5 % respecto al año anterior y un aumento del 8.8 % comparado con la etapa del 2019. Si agregamos a esta estadística el 70 % de informalidad y el terrorismo urbano que crece sin posibilidad de mitigación o eliminación, pues, nos estamos acercando vigorosamente a un estado fallido, gobernado por gente frívola, sin intelecto y que sueña no en gobernar, sino en adquirir artículos de lujo que jamás tuvieron en sus vidas.

La gente que ahora gobierna y que reposa en alianza con parlamentarios lumpen que no quieren irse hasta el 2026, son individuos sin preparación básica de gobierno, que llegaron sorpresivamente al sillón presidencial, sin una soberana idea de qué hacer en políticas públicas y gestión gubernamental.

Y, por supuesto, este gobierno, con ese rosario de incompetencias, resulta virtualmente en un adefesio en todo sentido, incrementándose la corrupción, sicariato, extorsión, inflación, recesión y la fuga de capitales y talentos sin posibilidad alguna de frenarlo. Este gobierno de izquierda, (o lo que queda de ella) es lo que tenemos que soportar hasta el 2026.

Por eso, el Perú ya no puede darse el lujo de incorporar en el Estado a ladrones, improvisados, mochasueldos, rapiñeros y saqueadores.

Tenemos que implementar filtros o mecanismos electorales constitucionales estratégicos, para evitar por todas las instancias que un Joseph Stalin o un Adolfo Hitler versión andina, se transforme en presidente de la república, utilizando la boba democracia peruana y que nos conduzca al abismo haitiano o venezolano.

(*) Analista político.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

Artículos relacionados

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button