Opinión

Crisis moral y hambruna…

Por: César Sandoval Pozo

La podredumbre moral por la que atraviesa la nación es incomparable, este gobierno con Castillo liderándolo es una organización criminal con bandoleros. Su lugarteniente, Dina Boluarte, ha infringido más de un artículo constitucional, está procesada por encubrimiento y cómplice de los Dinámicos del Centro, es hija putativa del JNE, la adoptaron y la dejaron postular a la Vicepresidencia de la República descaradamente; ella fue calificada por el Jurado Especial Electoral de Lima, como no acta para la lista Congresal de la organización criminal Perú Libe, por no ajustarse a los requisitos y a la normas electorales y aún así, ahora por obra y gracia de Salas Arenas es la actual vicepresidenta de la República y se alista para ser inhabilitada por el Congreso de la República.

La Patria, atraviesa la más profunda crisis moral que viene desde Toledo, pasando por Vizcarra, Sagasti y actualmente Castillo; a esto agregamos el asalto y secuestro a las instituciones además de la intervención en los poderes del Estado, restándole también autonomía al Ministerio Público y usándola como brazo político que persigue y acusa a la oposición democrática. La inmoralidad que representan los caviares y los comunistas no tienen límites, no tienen escrúpulos, no les interesa saquear el presupuesto público y someternos a la pobreza, sin empleo, sin crecimiento económico, sin inversión privada, sin políticas de Estado, rumbo al desastre social, económico y político.

El gobierno de Castillo, el caviarismo y el comunismo, evidenciando su potencial mediocridad e incapacidad para dirigir los destinos de la nación nos conducen por el sendero de la incertidumbre, de la confrontación y el hambre, nuestros agricultores sin semillas, sin fertilizantes, sin abonos, sin créditos se encuentran totalmente desprotegidos y como consecuencia de ello, la canasta familiar no sólo se elevará o se triplicarán los precios de primera necesidad, sino que va a escasear el pan, el pollo, el arroz, etc, es decir que con este gobierno corrupto y hambreador nos espera un futuro oscuro y sombrío. Ya se ha dicho y volvemos a repetir frente a un Congreso pasivo, desconectado del grito popular, de las necesidades del pueblo, timoratos para aplicar el artículo 113 de la Constitución Política, volvemos a repetir con más energía, con derecho y exigencia, que el pueblo se levanta e insurge aplicando el artículo 46 de la Constitución “Gobierno usurpador. Derecho de insurgencia nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución en las Leyes”.

Esta es la hora y el tiempo perfecto para reivindicar a la patria, a su historia, restituir la moral y fortalecer la democracia, respetando la Constitución Política.

(*) Abogado y analista político

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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