Con el bloqueo de varios tramos de la Panamericana Norte, en la región La Libertad se reanudaron las protestas en el interior del país. Durante la madrugada, cientos de personas, incluso niños y adolescentes, tomaron la carretera, a la altura del distrito de Chao, el puente Virú y el sector de San José.
Con piedras, ramas de árboles y neumáticos bloquearon la vía, impidiendo el tránsito de vehículos de carga y pasajeros, con lo que aislaron el norte del país. Los comerciantes que tienen sus negocios en la zona se vieron obligados a cerrar sus negocio, mientras que muchos pasajeros de vehículos interprovinciales tuvieron que caminar varios kilómetros para hacer un transbordo.
Un contingente de la Policía y del Ejército llegó al lugar para dialogar con los manifestantes, pero no consiguió que depongan la medida. La prefecta regional, Carolina Velasco, también trató de interceder por una solución.
Ante este panorama, las empresas de transporte interprovincial suspendieron sus viajes hacia Lima. El Consejo Nacional de Transportes Terrestres informó que el 80% de la flota de buses de transporte se encuentra paralizado.
