Opinión

Complicado y oscuro panorama laboral para el 2022

Por: Julio Palomino Meza

Estamos próximos a cerrar el 2021, y los conflictos de trabajo se han incrementado en las organizaciones, debido a los estragos de la Pandemia, y a la poca disposición de las partes para solucionarlos.

Agruparse colectivamente para reclamar derechos sociales en la actualidad, no resulta ser un mecanismo prudente, pues solo las diligencias virtuales de negociación colectiva pueden durar muchos meses, y por ende los procesos administrativos y judiciales se tornan interminables.

A diferencia de lo anterior, los procesos inspectivos corren de manera rápida, ni que decir las propuestas de multa que se imponen de manera desmedida.

La SUNAFIL con tendencia muy radical, genera más temor al empleador que solo quiere reactivarse para generar puestos de trabajo que sean formales. No se puede entender que la SUNAFIL pretenda imponer sanciones por demorarse más de 10 minutos en atender a un Inspector de trabajo.

Proponer o estimar multas de hasta 78.795 UIT es inconcebible, más aún si por el contagio del covid, un centro de trabajo debe cumplir con los protocolos de ley para evitar el contagio, y la demora por encima de 10 minutos no puede entenderse como un desacato o falta de colaboración a la labor inspectiva.

Algo se cocina en la SUNAFIL, pues los operativos son pan de cada día, notificaciones de cartas inductivas corren a ritmo acelerado, el empleador no tiene posibilidad de demostrar su difícil situación económica y financiera.

Al empleador se le sanciona sin tomar en cuenta su versión real, las presunciones legales se aplican solo para perjudicar a una de las partes.

La supuesta labor obstruccionista solo se utiliza para que el Estado se beneficie con las multas.

Al empleador no se le permite equivocarse, ni se le da el beneficio de la duda. Las multas se cobran coactivamente bloqueando cuentas y generando un estado de indefensión y mal record crediticio para el empleador, desconociendo que la Pandemia ha golpeado de manera cruel al sector empresarial.

Ante una denuncia inspectiva por parte de un trabajador, la SUNAFIL solo escucha al denunciante, y poco le interesa la crisis que padece la parte empleadora.

Por otro lado, la autoridad administrativa de trabajo, o sea el MINTRA, ahora audita los expedientes de suspensión perfecta que le fueron concedidos a las empresas que no pudieron operar continuadamente a inicios de este estado de emergencia sanitaria.

Conforme a lo anterior, se quieren dejar sin efecto las suspensiones perfectas concedidas dentro del marco legal permitido, situación que agravaría aún más al sector empleador. No podemos permitir conductas arbitrarias, pues solo conducirían a generar más informalidad laboral.

Finalmente, esta tribuna les desea una Feliz Navidad a todos los hogares peruanos, con mucha paz y prosperidad.

Si deseas conocer más sobre este tema, puedes escribirnos a jpalomino@estudiojpalominoyasociados.com, al teléfono 997936073. Visita nuestras redes sociales www.estudiojpalominoyasociados.com, LinkedIn y Facebook como Julio César Palomino Meza.

(*) Abogado Laboralista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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