Análisis de sangre confirma que Gabriela no estaba embarazada
Luego de supuesto secuestro, apareció sin su bebé y con lesiones traumáticas corporales
El caso de Gabriela Sevilla Torello, de 30 años, la mujer que, según versión de su familia, estaba con signos de parto y, al rompérsele la fuente, se dirigió sola en un taxi a una clínica, pero nunca llegó, ha puesto en vilo al país. Ella apareció ayer sin su bebé y el caso causó la indignación general, pero más tarde las autoridades, luego de realizarle los análisis, informaron que nunca estuvo embarazada.
Por la mañana, el general Manuel Lozada, jefe de la Región Policial Lima, informó que la mujer fue ubicada a las 5.30 de la madrugada en Villa María del Triunfo, pero la supuesta bebé no se encontraba con ella. “Ha ido a la casa de un familiar y ya sus padres la han conducido al Hospital Militar”, indicó el oficial.
DESAPARECIÓ
Según el relato de la familia, Gabriela Sevilla había desaparecido el miércoles 19, alrededor de las 7 p.m., luego de tomar un taxi para dirigirse a la clínica a dar a luz, donde la esperaban su mamá y su pareja. Sin embargo, nunca llegó al centro de salud ubicado en San Borja.
Ayer por la tarde, luego de la reaparición de la mujer, el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público concluyó que no presenta “signos clínicos de gestación, parto reciente ni antiguo”, pero sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes.
EXAMEN DE SANGRE
Los medios compartieron un examen de sangre realizado en el laboratorio clínico del Hospital Militar, que arrojó resultado negativo de embarazo para Sevilla. Se trata de la prueba de GCH (gonadotrofina), la cual verifica la presencia en la sangre de la hormona gonadotropina coriónica, producida normalmente durante el embarazo. Después que una mujer da a luz, esta sustancia permanece en el cuerpo por varias semanas.
“Suponiendo que dio a luz en la noche, debería tener signos de dilatación del cuello del útero, rasgos de sangre en la placenta o un desgarro vaginal. La parte del laboratorio es importante, pues en el embarazo la mujer produce bastante gonadotropina que no desaparece de un momento a otro, pero la joven no tiene rastros”, indicó el doctor Elmer Huerta en RPP.
MUJER Y SU FAMILIA INSISTEN EN QUE SÍ ESTABA GESTANDO
Ante el asedio de la prensa, Gabriela Sevilla salió a la puerta de su casa, en Surco, para decir su verdad. Insistió en que estuvo embarazada y que le habían robado a su bebé. Sin embargo, su versión, horas más tarde, fue desmentida por la información oficial.
“Creo que ha sido un error, el médico no me terminó de hacer todos los exámenes, solo pasé por uno. Ni siquiera me pudieron hacer todos los análisis, pasaron 8 horas, no lo pudieron hacer por falta de tiempo”, indicó la mujer. Señaló que el miércoles último salió sola de su casa porque se le había roto la fuente (una señal previa al parto) y que estaba derramando sangre.
“Ramiro (su pareja) no estaba en la casa desde el día anterior y mis papás habían salido. Llamé a una amiga y me dijo que la sangre era peligrosa, que debía ir a la clínica”, indicó. “No saben cómo me estoy sintiendo en este momento al ver el cuarto de mi hija vacío, cómo lo hemos armado con tanto cariño”, se quejó.
