
El aeropuerto internacional Jorge Chávez fue inaugurado el 30 de diciembre de 1965 por el presidente Fernando Belaunde Terry, y en el momento fue considerado como el más moderno de nuestro hemisferio. Hoy, se constituye en el primer terminal aéreo del Perú, y concentra en la actualidad el grueso de los vuelos nacionales e internacionales de nuestro país.
Desde que en el año 2001 se le otorgó la concesión al consorcio Lima Airport Partners, invirtió 22 millones de dólares anuales, pero desde el 2013 solo 4 millones, a esto se suma que desde el 2017 dijo que solo invertirá 1,200 millones en lo que sería a futuro la segunda pista y terminal, pero la realidad demuestra que mi advertencia escrita en Nido de Cóndores (El Comercio – 18/12/2015) LAP alargó el plazo para entregar la segunda pista a 2022 para que le amplíen la concesión por unos 10 años más.
A mediados de diciembre de 2021 LAP inició negociaciones con el MTC para ajustar una nueva propuesta, la que llegó a culminar con éxito para la concesionaria y se le aceptó el cambio de un nuevo terminal, por continuar con la actual y adicionalmente construir un módulo adicional. Hoy nadie tiene claro cómo se conectarían la terminal y el módulo, creando un problema que no existiría si se hiciera lo que se aprobó desde el inicio de la concesión, un solo terminal, donde los servicios sean integrados. A esto se le añade que INDECOPI pide a OSITRAN que no se acepte lo solicitado por LAP, amparándose en la defensa de las obligaciones contractuales y el derecho de los consumidores y usuarios. Si observamos el tránsito de vuelos de los principales aeropuertos del mundo, estos proyectan millones de pasajeros, y entre los primeros 20 no aparece el del Perú que, no obstante, su posición geográfica hasta hoy no ha logrado posicionarse entre los más requeridos, esto se debe básicamente por la situación en que LAP aplaza obras, no invierte lo pactado y brinda un pésimo servicio.
Juan Stoessel en Gato por Liebre (Perú 21 – 08/05/2022) afirma que el Perú perdió al firmar con LAP estos cambios a la concesión original y con ello también pierde el turismo con lo cual traerá serios problemas de conectividad, y se perderá la oportunidad de ser el hub aerocomercial de la región, además que la concesionaria se ahorra 800 millones de dólares de inversión, ingresos que tanto necesita el turismo en el Perú.
Cuando Fernando Belaunde inauguró nuestro aeropuerto dijo: “Cuando los Alpes se empequeñecieron bajo las alas peruanas, primeras en vencer sus cumbres, los herederos de la gloria de Jorge Chávez aceptaron el reto amenazante y grandioso de su propia cordillera andina. Este aeropuerto es el nido de esos cóndores. Sus puertas se abren al visitante con amplitud de alas desplegadas”.
Con la claudicación ante LAP de un gobierno incapaz y un ministerio tan cuestionado, como era de esperarse a pactado contra el interés nacional, con una empresa que ha dado claras muestras o de estar trabajando para otros intereses aerocomerciales que no son los peruanos o simplemente para su propio beneficio. Ante esto, ha quedado atrás lo que inspiró la fundación del aeropuerto internacional Jorge Chávez, porque ahora se ha convertido en un nido de gallinazos los que despliegan sus alas para cubrir sus ganancias.
(*) Excongresista
* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados