Opinión

Cuestión de desconfianza

Por: Francisco Diez-Canseco Távara

Si existía alguna duda sobre la vocación totalitaria del gobierno de Pedro Castillo, esta ha quedado disipada con su negativa a dar pase a la ley que, por insistencia, ha promulgado el Congreso para regular constitucionalmente la “cuestión de confianza” y terminar con la dictadura inconstitucional que instauró Martín Vizcarra con el apoyo de la hoy reducida cuatrinca del Tribunal Constitucional.

Este es, sin duda, un primer gran paso para iniciar el desmantelamiento de la dictadura caviar, tejida con prolijidad por estos marxistas leninistas discípulos del centrista Gramsci quienes, aún antes de la caída de Fujimori, habían comenzado a enhebrar los hilos del poder en instituciones claves de la República entrando por la puerta falsa con la eficiencia que los caracteriza en este tipo de corruptos menesteres. Tal como ya lo han hecho con este gobierno.

Hace unas semanas dieron una muestra de su poder al lograr preservar ilegalmente la inscripción del partido Morado (PM): la resolución del Pleno del JNE que ampara este abuso contradice claramente la ley que establece, con meridiana claridad, que para preservar su inscripción un partido debe obtener no menos del 5 % de la votación –que el PM sí logró– y al menos 5 congresistas –que el PM no consiguió–. En esta ocasión, la resolución en primera instancia del Registro de Organizaciones Políticas se expidió de acuerdo a ley.

La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez –a quien comparándola con Guido Bellido se le podría llamar la “Suavecita”, como se denominaba a una antigua presentadora– ha anunciado que el gobierno presentará una acción de inconstitucionalidad contra la citada ley insistiendo en que, a través de ella, se pretende la vacancia de Castillo.

Otra falsedad: la vacancia de Castillo debe darse clara e inobjetablemente por incapacidad moral tal como lo prevé la Constitución y lo sustenta su inocultable y pública relación con Vladimir Cerrón quien tiene una sentencia penal por corrupción y es su mentor político y fue su financiador electoral. La desconfianza está debidamente sustentada.

(*) Presidente de Perú Nación

(*) Presidente del Consejo por la Paz

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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