
Sociológicamente, conocemos que los candidatos que encabezan las encuestas un año antes de los procesos, jamás ganan las elecciones. Si tenemos buena lectura política, los futuros presidentes peruanos se encuentran en el fondo de las encuestas.
Adicionalmente, la ciudadanía sabe que lo que hay actualmente en el menú presidencial no convence a nadie, por eso busca con desesperación a ciertos “outsiders” para contrariar al sistema. El odio generalizado contra los politiqueros y los postulantes corruptos ciertamente ayudará mucho en la decisión final. El republicanismo le denomina, voto plebiscitario.
Pero los “outsiders” deben tener ciertos atributos, rasgos y particularidades que lo hagan apetecible y deseable ante el electorado nacional. Podría agregar que, ante este gobierno zafio e ignorante, y una gobernante incapaz de declarar ante la prensa por miedo al ridículo intelectual, la gente votará ahora por alguien de férreas y consistentes virtudes comunicacionales.
Ese candidato podría ser el disruptivo Phillip Butters. Su retórica es gruesa, tiene discurso potente y usa bien la jerga populachera. Polemista vigoroso. Tiene una línea editorial combativa, y hoja de ruta muy clara. Cuando emite opiniones utiliza todos los formatos digitales posibles para llegar a la gente y en provincias lo quieren.
Argumentativamente es el mejor. Va a aplastar sin piedad a los balbuceantes y tartamudos que postularán a la presidencia. Pero lo clave aquí, es que defiende a ultranza los valores tradicionales y la ética que los sectores caviares y comunistas quieren destruir. Su estilo fiero y contundente en el análisis político, genera posiciones encontradas, pero nunca ignoradas. Hincha de la “U”, por antonomasia, la nación crema va a votar por él. Por ello, Phillip, representa, desde el punto de vista fáctico y doctrinal, la mano dura y el manejo gubernamental sólido en contraposición con la vacilación, el miedo, la incertidumbre y la falta de comando y autoridad en el manejo de la cosa pública por parte de la endeble gobernante amante de los viajes, cirugías y relojes de lujo y que goza el 2% de aceptación popular.
El Sabelón, va a dar el golpe en la polla en abril del 2026. Guarden esta columna.
(*) Analista político.
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