Sinceramente, no creíamos que el atentado denunciado por Evo Morales podría ser falso. Sin embargo, ante tantos comentarios en las redes sociales, analizamos con detenimiento las imágenes y pudimos comprobar que, efectivamente, hay muchas inconsistencias. El propio Morales intentó ayer desmentir a los que dicen que es una farsa, pero las imágenes hablan. Evo Morales denunció que el intento de asesinato ocurrió cuando se dirigía a Lauca Ñ, en Cochabamba, para asistir a su programa radial en Radio Kawsachun Coca (RKC). Por la mañana, circuló en las redes un video en el que Morales, su chofer y otras personas aparecen huyendo a bordo de una camioneta. Luego aparecen en otro vehículo que recibió al menos 18 disparos.
El chofer, al que se refieren como “Mapache”, supuestamente fue impactado en la nuca y el abdomen. Las cámaras enfocan sus “sangrantes” heridas, pero el conductor sigue manejando. ¿Puede alguien con una herida de bala en la cabeza y otra en el vientre seguir conduciendo a toda velocidad? El video es muy extraño y se nota dudoso, pues fue editado y por eso tiene varios cortes con errores de continuidad. Por ejemplo, el conductor aparece con otra ropa cuando cambian de vehículo, durante el supuesto ataque armado.
Tampoco queda claro cómo el chofer resulta herido en la nuca y el abdomen, pues los impactos de bala no coinciden con el lugar de las heridas. En un corte, “Mapache” aparece súbitamente ensangrentado, por lo que no nos explicamos cómo pudo cambiarse la ropa y ser herido.
Además, Morales aparece hablando por celular con una tranquilidad no propia de quien en ese momento es perseguido a balazos, mientras que la mujer que graba la escena saca el cuerpo y la cámara por la ventana para tener una mejor toma. ¿Tan valiente o temeraria es esta camarógrafa que no le tiene a miedo a las balas?
Ahora que enfrenta una investigación por violencia sexual y trata de menores, Morales mueve a los grupos que lo apoyan, como los Ponchos Rojos, para realizar disturbios, bloquear carreteras y protagonizar violentos enfrentamientos contra la Policía.
Para Morales, inventar un atentado contra su vida podría ser una oportuna cortina de humo con el propósito de desviar la atención de las graves denuncias en su contra y colocarlo como héroe. Los peritos en criminalística, en química, balística y fotografía forense, luego de las investigaciones de campo y laboratorio, darán con la verdad. Si se trata de un espectáculo montado, una pantomima, una farsa, el tiro le habrá salido por la culata a Morales.Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.