La táctica y la estrategia son claves en todas las contiendas, desde la política, pasando por el deporte, hasta en la guerra. No solo una estrategia erróneamente planteada, sino también un mal movimiento táctico, puede significar la derrota. El recurso táctico del golpe de Estado, sin contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, fue la perdición de Pedro Castillo. Si vamos al deporte, Juan Reynoso se preocupa más en la estrategia, pero falla en el sistema táctico. Y en cuanto a la guerra, Ucrania se defiende usando drones aéreos y marítimos para atacar las bases navales de Rusia en el Mar Negro, lo cual significa una eficiente aplicación de la táctica.
En los cinco partidos de eliminatoria que ha jugado la selección peruana, Reynoso ha utilizado 30 jugadores, nunca repitió la oncena y solo dos futbolistas son titulares inamovibles, Gallese y Yotún. Estos detalles denotan bastante inestabilidad en el equipo, demasiada como para lograr un juego en conjunto y eficientes sociedades tácticas, especialmente en el ataque. Como consecuencia de estas deficiencias, recién en el quinto partido el equipo peruano pudo disparar al arco.
En el equipo de Gareca sí había sociedades, como la de Yotún con Trauco y de este con Flores, pasa a salir jugando por la banda izquierda. Por la derecha, Advíncula ejercía de una especie de carrilero y se asociaba con Carrillo. Y en el centro, Tapia se desdoblaba desde una posición de lo que antes se llamaba stopper y ahora líbero, para luego convertirse en enganche y contribuir con el ataque. O los centros de Trauco o Yotún para que guerrero cabecee al arco o la mate con el pecho y dispare con opción de gol. En el equipo de Reynoso, en cambio, no se ha establecido ninguna sociedad táctica. Hay una aplicación deficiente hasta en la marcación táctica por zona, que es la más básica, como lo demostraron Zambrano y López en el partido contra Bolivia.
“Entendemos por táctica en política —por analogía con la ciencia bélica— el arte de conducir las operaciones aisladas; por estrategia, el arte de vencer, es decir, de apoderarse del mando”, afirmaba León Trotsky. Es decir, operaciones aisladas, sociedades, para darle organización al conjunto. Eso es lo que le falta al equipo de Reynoso. Esa es la diferencia entre su trabajo y el de Gareca, quien precisamente también logró un solo punto en los primeros cinco encuentros de las eliminatorias para el Mundial de Catar, pero a esas alturas el equipo ya estaba amalgamado tácticamente y por eso llegó hasta el repechaje.
Esperamos que la selección tenga un cambio de juego en el partido de mañana contra Venezuela, para lograr el triunfo, sino las posibilidades de llegar a un nuevo mundial serán nula. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
