Opinión

Los retos en la economía

Por: Martín Valdivia Rodríguez

El 2023 fue uno de los peores años del Perú en materia económica en las últimas décadas. Las cifras hablan por sí solas: la economía se contrajo en 0.5%, el PBI disminuyó en 0.1%, la pobreza llegó a 28.7% y la inflación fue de 3.24%. Todo ello configura una etapa de recesión, como ya lo ha reconocido el Gobierno. ¿Podremos revertir esta situación en el 2024? ¿Encontraremos el camino de la reactivación? Solo nos queda intentarlo, pero con decisión, compromiso y fe. No hay otro camino.

El Gobierno, aunque con cierta demora, principalmente por la inestabilidad debido a las marchas de protesta que dejaron decenas de muertes en los primeros meses del año, ha intentado revertir la situación con algunas medidas, como los programas Con Punche Perú (1 y 2) y el Plan Unidos. Estas acciones apuntan a impulsar el consumo privado, que ha caído por primera vez en los últimos 20 años, sin contar la pandemia.

El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, ha demostrado ser el más optimista de todos en el gabinete, tanto que negaba la recesión cuando varios expertos e instituciones especializadas aseguraban que ya había empezado. Contreras dice que la inflación en 2024 se situará en 2%, con lo que retornaría al rango meta establecido por el BCR (entre 1% y 3%). Según él, el 2023 ha sido atípico para la economía peruana, específicamente en el tema de precios, pues tuvimos la gripe aviar que impactó en el precio del pollo; el Fenómeno El Niño, que causó el alza del limón; y el ciclón Yaku, con impacto en algunos precios de productos agrícolas.

Afirma que, sin embargo, se ha podido estabilizar la inflación. Por su parte, el presidente del BCR, Julio Velarde, confía en un rebote de la economía peruana, luego de un año sin crecimiento. Afirma que, por ejemplo, el PBI, que cerró el año pasado con -5%, para el 2024 se prevé que esté en 3.0%.

Sin embargo, la situación es muy compleja, pues Perú se enfrenta a un 2024 en un mundo con conflictos bélicos y una crisis política que podría agravarse. Uno de los pocos puntos a favor sería que el Fenómeno El Niño podría no ser tan grave como se temía.

Se precisa gestar el dinamismo en el gasto público y actividad privada; frenar la inestabilidad política y empresarial; reactivar la economía e impulsar el crecimiento del PBI; generar empleo; reducir la pobreza, y mayor eficiencia en la lucha contra la delincuencia.

No es poca cosa, pero hay que hacer lo que sugería Henry Ford: “Cuando sientas que todo se pone en tu contra, recuerda que un avión despega contra el viento, no a favor”. Porque lo que digo y escribo siempre.

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