Opinión

El fútbol y la política

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Jorge Valdano, exfutbolista y exentrenador argentino, ha escrito varios libros, no solo sobre fútbol, sino también de liderazgo y estrategias y tácticas útiles para el juego de la vida, aquel donde —según el bolerazo de Daniel Santos— “juega el grande y juega el chico, juega el blanco y juega el negro, juega el pobre y juega el rico (…)”. Dice Valdano, campeón del mundo en México 86, que antes se decía que el deporte se ha politizado, pero en realidad es la política la que se ha futbolizado. Después del partido ante Brasil, varios políticos y también analistas políticos comentaron en las redes sobre el duelo como si fueran entrenadores. Sin embargo, ninguno advirtió que no se perdió por un error de estrategia, sino por una falla táctica.

Fernando Tuesta Soldevilla, exjefe de la ONPE, es politólogo, sociólogo y especialista en temas electorales. Por lo tanto, sabe estrategias políticas y de procesos, eleccionarios en su caso, lo que lo animó a publicar en Twitter un mensaje sobre el partido contra el Scratch. “Perú sorprendió jugando bien, con un equipo sin varios titulares. Destacaron Tapia, Gallese, Guerrero, Cartagena y luego Corzo. Reynoso falla en los reemplazos de Castillo y, sobre todo, Ruidíaz. Un gol de Brasil, al cierre del partido, que duele. 1 punto de 6, no es nada”, anotó.

Sin embargo, ese punto logrado de visita en Paraguay puede valer oro, pues en los dos primeros partidos de las Eliminatorias para Rusia 2018 —incluyendo el duelo de local ante Chile (3-4)—, con Ricardo Gareca al mando, Perú obtuvo 0 puntos, pero al final clasificó. Y para las Clasificatoria del Mundial de Catar, solo hizo un punto en los dos primeros partidos, pero al final estuvo a punto de clasificar, pues llegó hasta el repechaje ante Australia.

Respecto a Raúl Ruidíaz, el entrenador Juan Reynoso explica que lo envió a cuidar el primer palo, como si ignorara que un centro para un cabezazo en diagonal, dentro del área, es muy peligroso. Alex Valera, que es más alto, pudo hacer más que Ruidíaz no solo para evitar que Marquiños anotara el gol del triunfo de Brasil, sino para contribuir con el ataque. Entonces, el error fue de Reynoso.

Así como en el fútbol, los políticos también cometen errores tácticos y de estrategia. La táctica es solo una parte de la estrategia, pero un fallo puede ser garrafal. Basta recordar cómo les fue a los últimos presidentes electos —dos en prisión y todos los demás con líos judiciales— para inferir que fallaron, algunos en táctica, otros en estrategia o en ambas cosas. La política se parece a la política. O viceversa. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba