Fue un 28 de julio. Un día de invierno, como hoy, cuando el general San Martín, conseguida la independencia de Argentina y luego de la expedición libertadora en Chile, logró la emancipación del Perú, que estuvo sometido durante cerca de tres siglos por el yugo español. Hoy, 28 de julio del 2021, celebramos precisamente 200 años de esa gesta que nos declaró como país libre y soberano, que nos reivindicó como nación. Y desde hoy, precisamente, tendremos a un nuevo presidente, un hombre que tendrá la responsabilidad de dirigir los destinos del país.
La pandemia y la desidia de ciertas autoridades han impedido que se le dé a la conmemoración de este importante acontecimiento la majestuosidad que corresponde. Este es el año del Bicentenario, así que el nuevo régimen, ya con una pandemia aparentemente en retroceso, tiene la oportunidad del resarcimiento, de reconocer la importancia de la efeméride no solo con ceremonias y otros actos protocolares, sino con pautas que permitan que en los colegios y las universidades se reivindique a nuestra historia y a sus protagonistas.
La frase que pronunció San Martín, aquel 28 de julio, como hoy, quedó instalada en el cénit de la posteridad: “Desde este momento el Perú es libre e independiente, por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”. Los peruanos y sudamericanos estamos llamados a sacarles brillo a esas letras grabadas con cincel y en letras de oro en nuestra historia.
Fue sobre un tabladillo instalado en la Plaza Mayor de Lima donde, ante 16 mil personas, San Martín recibió la bandera del marqués de Montemira y proclamó la independencia del Perú, y con esas palabras consolidó su gesta, que fue el resultado de una conjunción de voluntades y luchas tanto de expediciones libertadoras foráneas como de la heroica participación de los próceres, los regimientos patriotas locales e incluso las rabonas, que eran las mujeres que atendían a los soldados y que no tenían reparos en empuñar un arma para participar en el fuego cruzado con los ejércitos realistas.
Hoy, entonces, se cumplen 200 años y un nuevo presidente asumirá el mando de este país libre e independiente. A todos los peruanos nos corresponde hacer votos porque el profesor Pedro Castillo cumpla con su palabra de conducir el país respetando la democracia y todas las libertades inherentes a ella, con honradez y eficiencia. Porque su éxito también lo será de todos los peruanos. ¡Feliz 28 de julio! Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
