El Jurado Nacional de Elecciones ha emitido la síntesis del proceso de inscripción del Partido Aprista Peruano, y cumplidos los 5 días, se han registrado dos tachas, una del comunista Raúl Noblecilla Olaechea, ex Vice Ministro y abogado de Pedro Castillo, a quien abandonó apenas fue vacado por golpista; el mismo sujeto ahora es abogado de Evo Morales y posiblemente de allí viene la instrucción y el financiamiento para la tacha. La otra es formulada por una persona inecuánime que responde al nombre de Shendell Pineda de Vidal conocida traidora infiltrada en el APRA un tiempo, la que se caracteriza más por sus groseros comentarios y que es partidaria del ex presidente Pedro Castillo.
Como podemos comprender ninguno de estos ataques son gratuitos; son fuentes extrañas las que apoyan económicamente esta ofensiva que pone en evidencia, una vez más, el pánico que le tienen los comunistas al APRA, pues es un partido que tiene la formación ideológica y la fortaleza psicológica para combatirlos como lo hemos hecho desde los albores del partido en calles y plazas, universidades y sindicatos.
Ninguna de las dos tachas tiene fundamentos que hagan peligrar nuestra inscripción. La primera plantea tres supuestas causales; no regula el acoso, falso, la Cuarta Disposición Complementaria del Estatuto del PAP lo hace “erradicar todo tipo de acoso contra las mujeres en la vida política…”. La segunda es una supuesta inobservancia de la paridad de género en las listas dirigenciales, falso, el art. 26° del Estatuto trata la “Participación de hombres y mujeres en elecciones del partido” y el art. 104° en las primarias o internas para cargos de elección popular de conformidad a la ley 28094-Ley de Organizaciones Políticas…”
La segunda tacha presenta siete impugnaciones, una más desordenada que la otra y que obviamente no van a tener ninguna acogida, por carecer de sustento legal.
Pero al margen de estos actos de mala fe, la mejor respuesta que le podemos dar, no solo al comunismo, sino a las expectativas del electorado, es la sólida unidad del Partido como instrumento político con historia, doctrina, mística, mártires, ideología democrática que defiende las libertades, una concepción del Estado con un rol promotor y regulador que impulsa el desarrollo económico con justicia social.
En ese sentido, el deber de todo buen aprista es contribuir a sacar adelante la inscripción del Partido y apoyar su plena reinserción en la sociedad, reforzando su institucionalidad, y estoy seguro que sabremos encontrar los consensos para esos logros.
El Perú necesita al APRA, con su nivel de Estado, experiencia, cuadros profesionales, líderes sindicales y compañeros comprometidos que estamos esperando el Día de la Fraternidad para celebrar con Víctor Raúl Haya de la Torre el retorno del Partido del Pueblo al ROP, del cual fue injustamente excluido y así demostrar que ¡EL APRA NUNCA MUERE!
(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros
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