El presidente Pedro Castillo estrenó su tercer Gabinete ministerial en seis meses. La conformación del actual es, por así decirlo, suigéneris, pues empezó a gobernar con ministros netamente de izquierda, luego se deslizó un poquito al centro y ahora ha incluido a políticos considerados de derecha. Estos personajes incluso están mucho más lejos del radicalismo que inicialmente se le atribuyó a Perú Libre, que, al fin y al cabo, es el partido por el que Castillo llegó al Gobierno.
La sorpresa del nuevo Gabinete empieza por su presidente, Héctor Valer Pinto, un abogado que actualmente es congresista de la República y que ha pasado por el Apra, UPP, Perú Nación, Renovación Popular y la coalición Somos Perú-Partido Morado, para finalmente recalar en Perú Democrático, bancada que agrupa a parlamentarios escindidos de Perú Libre. ¿Hace unos meses podríamos haber imaginado de premier a alguien que procede del Apra y Renovación Popular? Definitivamente no, pero eso ha ocurrido.
El actual premier, quien es miembro del Opus Dei, es el congresista que una vez, en respuesta a otro parlamentario que defendió a una colega mujer, afirmó: “el caballero que se ponga falda”. La expresión fue considerada como machista y Valer fue investigado en el Congreso, pero no pasó nada. Se sabe que el actual primer ministro tiene una deuda tributaria de 43 mil soles y de este tema ha afirmado: “Deber a la Sunat no es malo, lo malo es no pagar”. Vamos a ver si Valer aplica esa misma premisa al asunto de la deuda del Estado con los sufridos fonavistas.
El nuevo ministro de Cultura es Alejandro Salas Zegarra, un técnico con amplia experiencia en gestión pública y procedente de Somos Perú, un partido con el que Perú Libre nunca ha hecho buenas migas. En las redes circulan tuits atribuidos al reemplazante de Gisela Ortiz y en los cuales despotrica de la izquierda, de la que dice que “no debería existir porque se acaba cuando se termina el dinero ajeno”. Pero lo que más llama la atención es que en el sector Cultura se haya nombrado ministro a un abogado especializado en Ciencias Política.
Otra sorpresa es la flamante ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Katy Ugarte, congresista del bloque magisterial de Perú Libre. El mismo día de su nombramiento, por la mañana llegó hasta la puerta de Palacio para conversar con el presidente y advertirle que sus asesores “han capturado su Gobierno”. Por la tarde juró como ministra. Un nuevo gabinete que ahora solo le toca trabajar y mucho por el bienestar de todos los peruanos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
