“Tuve infarto y Mapfre dijo que era gastritis”

• Según María Gonzales-Vigil Tudela dice que le enviaron una ambulancia y le dijeron que era una gastritis y el dolor al pecho era “algo muscular”. Terminó en una clínica, luego fue a INCOR y tuvo que viajar a EE. UU. para salvar su vida.

POR: CARLOS RIVERO MELGAR

La señora María Graciela Gonzales-Vigil Tudela acudió a nuestro canal digital, La Noticia Perú, para denunciar que producto de una presunta mala atención de especialistas enviados por la aseguradora Mapfre, estuvo cerca de morir. Aquí nos cuenta detalles de lo que le toca vivir y critica la postura que tomó Susalud con su caso. Ahora recibe atención en EE. UU..

Cuéntenos lo que le tocó vivir…

En mayo de 2017 me empiezo a sentir mal de repente, sudaba frío, me dolía el pecho muy fuerte, en la boca del estómago, sentía que me moría, por ello mi familia llamaron a una ambulancia del seguro Mapfre. Nos enviaron una ambulancia, me revisaron, me dijeron que era una gastritis y el dolor al pecho era algo muscular. Por más que yo le decía que le sentía que me moría me inyectaron ranitidina y algo para la tensión muscular. Me tomaron la presión y estaba muy baja le hice saber eso al médico y me dijeron que no me preocupe y ya me iba a pasar. Yo confié en el doctor. A las horas no había mejorado nada, llamé al médico de Mapfre a domicilio, llegó me dijo no que no me preocupe y me dejó una receta con unas pastillas, volví a confiar. En la noche empecé con vómitos seguía sudando frío llamamos nuevamente a emergencia y me dice que era por la gastritis y me inyectaron gravol. En el transcurso de la noche me empecé a sentir peor, sentía que me iba a morir, mi familia me llevó a la clínica la Good Hope donde los criticaron por qué habían esperado tanto tiempo, más de 20 horas, me dijeron “usted está con un infarto agudo al miocardio, es un milagro que esté viva”. Me llevaron a UCI, mi corazón estaba al 30% me operaron, me pusieron un stent. A las semanas me dio una neumonía, me puse mal, no podía respirar bien, trataron de investigar a qué se debía y detectaron que tenía la presión pulmonar alta que no permite que el corazón bombee bien, entonces se debilita. Logré ingresar a INCOR donde intentaron ayudarme, no me dieron muchas esperanzas, me dijeron que iban a tratar de mantenerme, pero si es que no mejoraba en unos años tenía que hacerme un trasplante de corazón, fue terrible. Tengo dos hijos, a mi madre y también está la parte emocional estaba muy mal.

¿Los de la ambulancia no le hicieron un electrocardiograma?

No me hicieron nunca un electro, o sea para ellos estaba con gastritis, estaba nerviosa y con dolor muscular. Para nada me dijeron descartar con un electrocardiograma. Después vi que todo lo que tenía eran los síntomas de un infarto.

Entiendo que usted siente que los especialistas que le mandó su seguro no le brindaron una atención adecuada.

Exacto, para nada, ni a las conciliaciones fueron, no se presentaron nunca y, prácticamente, se hicieron de la vista gorda.

Usted tenía el temor que de entrar en esta larga fila de espera de donantes le pasara algo en el camino y por eso que decide buscar ayuda en el extranjero. ¿Antes de viajar tuvo contacto con su aseguradora?

Les hicimos saber lo que había pasado, pero en ese momento solo pensaba en seguir viviendo, no pensaba en reclamar o ver qué sucedió, pero después se habló con Mapfre, que es la aseguradora, y se lavaron las manos, prácticamente. Fuimos a Susalud para que ellos se encarguen de este caso porque yo tenía demasiada presión por mi enfermedad, y los gastos, y peor ahora en EE. UU., donde estoy, es carísimo. Gracias a Dios estoy un poco mejor, pero sigue la lucha. En Susalud lo que hicieron fue multar a las ambulancias y de Mapfre nunca hubo una llamada. Es más, los invitamos tres veces a una conciliación y nunca asistieron.

¿Susalud solo les abrió un proceso a las ambulancias?

Se lo inicia a Mapfre, pero como Mapfre fue la que nos mandó dos ambulancias, pareciera que las ambulancias no son de ellos, como si las ambulancias fueran las culpables, Mapfre se lavó las manos, con ellos no pasó nada.

¿Si no fueron a las conciliaciones, nunca han tenido algún contacto con Mapfre desde el inicio del caso?

Ellos siempre se lavaron las manos.

Y tuvieron que ir a EE. UU. para ver el tema de su salud.

Exacto, porque prácticamente me dijeron unos años más y ya no podían hacer nada si me quedaba en Lima.

¿En EE. UU. qué tipo de tratamiento ha recibido?

Acá la medicina es más avanzada, me están dando unas pastillas que me están ayudando, no estoy bien porque la hipertensión pulmonar es irreversible, no puedo trabajar. Además de la parte emocional, es la parte económica. En 2021, en plena pandemia, tuve que venir a EE. UU. porque yo era paciente de riesgo y necesitaba vacunarme. Empecé a buscar los médicos porque, obviamente, yo quería vivir, tengo a mis hijos, tengo mi familia. Es terrible, estoy indignada por todo esto que ha pasado, no se lo desearía a nadie… Son 10 pastillas diarias las que tomo y tres de esas no hay en el Perú.

¿Ustedes han decidido recurrir al tema legal?

Eso lo están viendo mis abogados. Espero que esto no les suceda a otras personas porque es una negligencia total, yo no estaría aquí hablando si es que no hubiera ocurrido este milagro, de milagro estoy viva.

¿De tener algún contacto con Mapfre, qué esperaría de ellos?

No sé, mis abogados son los que se encargarían de ver eso porque estoy indignada de que ni siquiera para ver si sigo viva me han llamado.

¿Ustedes intentaron comunicarse con ellos?

Por supuesto, mis abogados les han enviado las cartas para las citas y nada, totalmente ignorados.