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Triste final de un profesor rural que llegó a Palacio

En su complicado gobierno, Pedro Castillo nombró a más de 70 ministros y afrontó tres procesos de vacancia presidencial. Su decisión de cerrar el Congreso precipitó su caída

Pedro Castillo, con las manos temblorosas, dando su último mensaje a la nación, que causó su vacancia y su detención.

José Pedro Castillo Terrones duró apenas un año y cuatro meses como presidente de la República del Perú. El profesor de origen chotano que ingresó a Palacio de Gobierno el 28 de julio del 2021, en medio de una serie de denuncias de fraude electoral, salió ayer por la puerta falsa sin llegar a 500 días de gobierno y luego de un escándalo pocas veces visto en la política peruana. Aquella frase “no más pobres en un país rico” no pasó de ser solo una muletilla. Nombró a más de 70 ministro y afrontó tres procesos de vacancia.

“En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un Gobierno de excepción orientado a restablecer el Estado de derecho y la democracia”, anunció Castillo en su último mensaje a la nación. Decidió “disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un Gobierno de emergencia excepcional”. Esta decisión precipitó su caída.

Castillo Terrones, desde ayer expresidente del Perú, es un modesto profesor que empezó a hacer noticia a nivel nacional destacándose como un aguerrido dirigente sindical que, según sus propias afirmaciones, también llegó a ser rondero. Como presidente del Comité de Lucha de las bases regionales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) fue uno de los principales promotores de la huelga magisterial del año 2017, que puso en jaque al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.

En el 2021 postuló a la presidencia del Perú por el partido Perú Libre, de Vladimir Cerrón, y desde el interior del país empezó una campaña que fue ganando adeptos hasta imponerse —en segunda vuelta— en las Elecciones Generales de ese año por ligerísimo margen sobre la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Castillo lucía entonces un vistoso sombrero de paja trenzada muy tradicional de los campesinos de la región norte de Cajamarca, el mismo que lo acompañaría en todos sus eventos oficiales como jefe de Estado, al menos hasta febrero de este año en que dejó de usarlo.

GABINETES

Tras una pomposa asunción al cargo de presidente de la República en un evento realizado en la Pampa de la Quinua en Ayacucho, simbolizando los 200 años de independencia del Perú, Castillo designó a su primer presidente del Consejo de Ministros. El cargo recayó sobre el también congresista Guido Bellido, quien fue seriamente cuestionado y terminó cesado en el cargo el 6 de octubre del 2021.

A Bellido lo sucedió en el cargo Mirtha Vásquez Chuquilín, quien tampoco duró mucho tiempo en el puesto de premier, pues renunció luego de que el mandatario Pedro Castillo aceptara la salida de Avelino Guillén de la cartera del Interior. “En ese sentido, pese a los esfuerzos realizados, estimo que a esa instancia mi rol se ha agotado, y que es necesario para su gobierno una recomposición del gabinete, la cual ya venía advirtiendo desde hace semanas. Por eso presento ante su despacho, mi renuncia irrevocable al cargo”, remarcó en su carta de renuncia Mirtha Vásquez.

Fue el turno entonces de Héctor Valer Pinto, quien tuvo un brevísimo paso por la PCM, pues estuvo del 1 al 7de febrero, pero su permanencia se tornó insostenible tras la revelación periodística de una serie de denuncias y antecedentes en su contra.

Con una nueva crisis política encima, Castillo Terrones se vio obligado a recomponer por cuarta vez en menos de un año su gabinete ministerial que lo acompañaría por varios meses. Había llegado el momento de Aníbal Torres, abogado del presidente y docente universitario, quien estuvo en el cargo de premier del 8 de febrero al 24 de noviembre.

Torres ejerció el cargo de premier y en casi nueve meses de funciones tuvo muchos enfrentamientos con la oposición, la prensa y, sobre todo, con la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.

Desde el 25 de noviembre último, el premierato recayó sobre Betssy Chávez quien, en una de sus primeras gestiones, nombró a Aníbal Torres (su antecesor) como asesor del Consejo de Ministros.

VACANCIAS

En todo este tiempo, el expresidente Pedro Castillo afrontó tres vacancias presidenciales. El 25 de noviembre de 2021, las bancadas de los partidos Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País lograron alcanzar el número mínimo necesario de 26 firmas, para poder presentar la moción de vacancia presidencial, luego de lo cual habría debido alcanzarse una votación de al menos 52 congresistas para que el Pleno del congreso la admitiese a debate.

El 7 de diciembre, el Congreso rechazó continuar con el proceso de vacancia, al haberse obtenido 76 votos en contra y 46 a favor. Por consiguiente, no se admitió a debate el proceso de vacancia a raíz de la solicitud del 25 de noviembre.

El 8 de marzo de este año nuevamente Fuerza Popular y Renovación Popular impulsaron un segundo pedido de vacancia presidencial por “permanente incapacidad moral” de Pedro Castillo.

Esta vez por 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones, la representación nacional desestimó la propuesta multipartidaria que buscaba destituir del cargo a  Castillo Terrones. Ayer, todo el Perú fue testigo de la votación del tercer pedido de vacancia presidencial contra Castillo quien, previamente había anunciado de manera anticonstitucional la disolución del Congreso y la declaración de un “gobierno de excepción”.

De esta manera llega a su fin la carrera presidencial de Pedro Castillo, el profesor chotano que desde ayer es, nuevamente, un ciudadano sin la inmunidad que le otorgaba el cargo que ostentaba. Desde hoy tendrá que afrontar las investigaciones de rigor como un peruano más.

¿CÓMO LLEGÓ A SER CANDIDATO DE PERÚ LIBRE?

A mediados del año 2020, Perú Libre anunció a Pedro Castillo como candidato a las Elecciones Generales del 2021, esto frente a la imposibilidad de que Vladimir Cerrón, secretario general del partido, pudiera asumir la responsabilidad.

Castillo lanzó su candidatura con Cerrón como primer vicepresidente y Dina Boluarte como segunda vicepresidenta, pero la candidatura del primero fue declarada improcedente por el Jurado Nacional de Elecciones por cumplir condena de prisión por corrupción desde 2019.

Desde ese momento, Cerrón fue una suerte de asesor de Castillo y habría manejado decisiones presidenciales a pesar de aquella frase que soltó el exjefe de Estado que dijo: “No lo van a ver ni siquiera como portero en ninguna de las instituciones del Estado”.

INVESTIGACIONES A SU ENTORNO FAMILIAR Y SERES QUERIDOS

En esta vorágine que significó el paso de Pedro Castillo por Palacio de Gobierno, su familia también se involucró seriamente en casos de corrupción, al punto que su esposa, Lilia Paredes, acusada de integrar una organización criminal por lo cual el Ministerio Público solicitó al Poder Judicial ordenar 36 meses de impedimento de salida del país para la primera dama.

Asimismo , Yenifer Paredes, hermana de la primera dama y criada como una hija por el propio Castillo, fue detenida e internada en el penal de Santa Mónica, donde cumplió prisión preventiva acusada de pertenecer a una organización criminal.

El juez Gómez Balboa afirmó en su momento que había elementos de convicción suficientes para presumir que Yenifer Paredes, valiéndose de sus vínculos con altos funcionarios, “habría captado alcaldes”.

LOS HOMBRES MÁS CERCANOS AL PODER

En este año y cuatro meses de gestión, muchos son los nombres vinculados al exmandatario que se encuentran investigados. Desde Bruno Pacheco, exsecretario de Palacio, y Karelim López, empresaria sindicada como persona que hacía lobbies en favor de Castillo, pasando por Beder Camacho, quien en su momento fue subsecretario general del despacho presidencial.

Esto, sin contar a los sobrinos Fray Vásquez Castillo, Arnulfo Bruno Pacheco Castillo y Gian Marco Castillo Gómez o el exjefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Vivienda y Construcción, Salatiel Marrufo Alcántara. La lista también incluye al exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, sí como Alejandro Sánchez, dueño de la casa del jirón Sarratea.

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