Opinión

Tremendos hijos de Lula

Por: Alberto Bajak

Lula da Silva es un corrupto. Un inmoral. Su acceso a la presidencia brasileña se debe sociológicamente a que las sociedades latinoamericanas cada vez están más enfermas, embrutecidas, fascinadas con la prebenda, el regalo, las subvenciones por doquier y el odio visceral por el orden democrático y la disciplina. Por eso, este operador odebrechista, mima y consiente a su socia principal: Nadine Heredia, con un asilo totalmente espurio e ilegal.

La reina del semáforo, la todopoderosa ejecutora y verdadera exjefa de estado, que daba luz verde a sus chupamedias para grandes negociados refrendados en su agenda, ha sido premiada con un refugio que en realidad son vacaciones de playa con caipirinha. La borrachita de poder, pasó de usar blue jeans baratos de La Victoria y zapatillas chinas de ocasión, a un estilo de vida lujoso, deslumbrada por diseñadores famosos, joyas y carísimos chocolates Godiva, con compras ejecutadas subrepticiamente con tarjetas de crédito ajenas.

El mensaje blanqueado que pregonaban en campaña esta sociedad conyugal de farsantes, era tan falso como sus fatuos discursos de gran transformación.

Una vez electos, los poderes fácticos peruanos les pusieron unos billetes verdes en las narices, para que, al oler el estupidizante aroma del dinero, cual bálsamo instantáneo de permuta ideológica y suprema metamorfosis política, abortaran sus propósitos chavistas y gobernaran con planes diferentes, abdicando felizmente, de asambleas constituyentes y demás hierbas desestabilizadoras.

Ante esta pesadilla de haber tenido como jefes de estado a un pelotudo como Humala, y a un analfabeto como Castillo, siempre hemos advertido de la desgracia que producen los gobiernos socialistas en la región. Recuerden que Dina Boluarte va a hacer lo mismo. Huir y argumentar persecución política. Vizcarra también. Sin olvidar a Susana Villarán y otros buitres por allí.

Con este mal ejemplo, cualquier ladronzuelo, carroñero, caco, carterista o cuatrero estatal solicitará asilo político a Lula, como el premio mayor. El nuevo slogan lulista: “Robe tranquilo robe pausado, que Brasil garantiza asilo con el auspicio estatal de otro presidente ladrón experimentado”

Muy a pesar de los apañadores socialistas como Lula, la diva peruana, regresará para cumplir su condena. Muy difícil, le resultó caminar derecho.

(*) Analista político.

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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