El Comité de la Pequeña Industria (COPEI), de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), cumple 50 años habiendo logrado el fortalecimiento de la productividad de la Micro y Pequeña Industria, que se ha convertido en la proveedora de las grandes empresas con sus servicios de alta competitividad.
La robótica, la mecatrónica, la metalmecánica y sistemas son los servicios estratégicos que brinda la pequeña industria peruana a las grandes empresas que requieren de mantenimiento, y perfeccionamiento de sus líneas de producción, en diversos sectores económicos como alimentos, agroindustria minería y pesca, señala José Antonio Valcárcel, presidente del COPEI.
Con motivo de su 50 aniversario, el COPEI realizará el 12 y 13 de octubre próximos la Cumbre Empresarial de la Micro y Pequeña Industria en el Perú-CEMPI 2022, en la sede de la Sociedad Nacional de Industrias, en la calle Los Laureles 365, en San Isidro.
Durante sus 50 años de vida, institucional el COPEI ha contribuido al desarrollo de la industria del país ofreciendo capacitación y asesoría a las pequeña y mediana industria, rescatando criterios de innovación y mejoramiento continuo de la productividad y eficiencia, a fin de que muchas Pyme puedan competir a escala mundial.
ALTAMENTE COMPETITIVA
José Antonio Valcárcel declara que la pequeña industria en nuestro país es altamente competitiva e innovadora, con respuestas rápidas a las necesidades del mercado; proveedora de productos de alta calidad y competitiva con cualquier empresa del mundo.
La moderna economía, representada por sectores como la minería, agroindustria, centros comerciales y la industria de empaques y embalajes, demandan permanentemente de los servicios de las pequeñas industrias para su mantenimiento y ampliación de líneas de producción.
Las entidades financieras son también demandantes continuos de los servicios de la pequeña industria. Para sus cajeros automáticos necesitan de tableros electrónicos y sensores. Esta realidad es prueba de la versatilidad y rapidez con que el sector de la Pyme se adapta a las necesidades de un mercado cada vez más exigente en tecnología.
En el caso específico del subsector de metalmecánica, es la que da mantenimiento y repara las máquinas adquiridas en el extranjero por las grandes industrias. Traer un técnico de la fábrica de la máquina o adquirir una pieza implica un gasto elevado.
