Salvemos las ruinas de Huanchihuaylas, en Santa Clara, Ate
Histórico centro arqueológico requiere ser restaurado, ante la barbarie del vandalismo y el peligro que se cierne por los invasores de terrenos.
La presencia de un tanque de agua con el rótulo del Ministerio de Cultura, un cerco de alambre de púas y la siembra de unas plantas para que conformen el cerco del sitio arqueológico de Huanchihuaylas, en Santa Clara (Ate), es el primer atisbo de cierta preocupación por el cuidado y conservación de este recinto prehispánico olvidado por centurias.
Añejos e históricos paredones se resisten a caer, en medio de la basura, desmonte y una especie de cráteres formados sobre la superficie del recinto arqueológico, producto de la “fiebre” huaquera por extraer cerámicos, textiles y otras reliquias.
Al fondo se divisa una especie de escalones y cerca a ellos, entre los cerros, la presencia de numerosas casas que se acercan peligrosamente hacia este recinto declarado, en teoría patrimonio intangible, pero que en la práctica puede ser víctima de la voracidad de la expansión urbana, vía invasiones.
Resulta imprescindible que el Ministerio de Cultura, la Municipalidad de Ate y el vecindario de Santa Clara centren su atención en las ruinas de Huanchihuaylas, para que no desaparezcan. Por el contrario, pueden convertirse en uno de los atractivos turísticos del noble pueblo de Santa Clara y de la Nación.
Por las investigaciones realizadas, se sabe que el sitio arqueológico de Huanchihuaylas fue construido por la sociedad Ichsma durante el periodo Intermedio Tardío, entre los años 900 d.C. y 1000 d.C. A la llegada del Imperio del Tahuantinsuyo a la costa central, los incas realizaron algunas modificaciones arquitectónicas en el sitio.
Huanchihuaylas fue un asentamiento precolombino que fue habitado en distintos momentos por las culturas Lima e Ichma. En sus tiempos de esplendor estuvo representada por el diseño de complejos arquitectónicos monumentales estructurados en torno a plazas. Entre los vestigios culturales hallados se encuentran objetos cerámicos, textiles y óseos humanos.
Estamos alertados. Defendamos al pasado, al presente y al futuro. El Perú es historia que se distingue en el mundo. No permitamos que muera Huanchihuaylas (Julio Alzola C).
