Dirigida y escrita por Taika Waititi, quien se encargó de la anterior Thor Ragnarok, vuelve a darnos una versión del personaje nórdico relajada y graciosa. En esta oportunidad, el villano Gorr va tras la caza de todos los dioses existentes en donde Thor ahora hará grupo con su ex novia Jane Foster quien ha heredado sus poderes.
Después de las criticas mixtas que hubo con Thor Ragnarok, y después de ver que Taika Waititi seguiría escribiendo y dirigiendo al personaje, se esperaba por lógica que tengamos nuevamente a ese mismo Thor gracioso y despreocupado, ahora acompañando por un breve tiempo a Los Guardianes de la galaxia, quienes no aportan en nada a la historia central más que recordarnos que la última vez que los vimos hicieron amistad. La historia sobre el cáncer de Jane Foster, un tema tomado con seriedad en los cómics, felizmente es tratado de la misma manera en la película, la cual está cargada por humor por todos lados que lastimosamente no le suma a los puntos serios que la historia podría haber explotado quitándole peso dramático. De la misma forma ocurre con el villano Gorr, interpretado por el magnífico Christian Bale, quien es lo más resaltante de este filme, una actuación sumamente atractiva haciendo suyo por completo al personaje, aunque lastimosamente tampoco se le logra explotar por la temática que propone Waititi. 
Al terminar de ver la cinta queda claro que estamos ante un producto pensado y centrado para los niños, en donde el cáncer terminal en fase 4 que afronta la ex novia de Thor o los motivos de venganza del villano Gorr son contados muy a la ligera, la fiesta central son los personajes cómicos y las bromas que van a contar. En cuanto a otros aspectos, es visualmente colorida en la mayoría de tiempo, siendo aquí una contraparte brusca y tosca cuando aparece Gorr en pantalla. Los efectos especiales son también de los puntos más fuertes que tiene la cinta, en donde las escenas de acción se encuentran en un punto muy alto y de lo más atractivo visto últimamente en Marvel. Refiriéndome a lo sonoro, Michael Giacchino, quien anteriormente ha entregado geniales temas, en esta ocasión es lo más flojo que se le ha visto en años, sintiéndose como un compositor genérico más, pues la película en este punto se sostiene sobre todo por temas musicales de la banda estadounidense Guns N’ Roses, recurriendo a canciones que se van repitiendo en diversas ocasiones pero cumpliendo con su función de volver atractivas las escenas de acción.
Por todo ello, ‘Thor amor y trueno’ es una cinta que sirve sólo para pasar el rato, la cual no aporta nada de importancia ni para el espectador ni para el universo cinematográfico de Marvel, convirtiéndose en una película muy poco memorable. La actuación de Christian Bale es el punto más fuerte de la cinta, sin él la película valdría muchísimo menos la pena, teniendo poca satisfacción el no se le haya podido ver dentro de un ambiente más acorde a lo que el actor quiere transmitir, donde la mayoría de sus asesinatos se realiza fuera de pantalla, quitándole la brutalidad que debió haber sido su personaje. Thor volvió a los cines, pero sólo para entretener a un público infantil y otro muy específico que ande buscando escenas de acción, espectáculo visual y por ende distraerse por el tiempo que dure la película. La historia no se hace complicaciones, y aunque no llega a la epicidad que uno espera, logra cumplir raspando.
CALIFICACIÓN: BUENA 
