Hace poco en una entrevista el senador chileno Guido Girardi, de profesión médico, representante de la región de Santiago, señaló que los políticos y en general, la opinión pública son rehenes de la inmediatez, del presentismo. Y no sin razón, señaló que deberíamos ser más visionarios, de ver el futuro político del país. En Chile a diferencia de nosotros, se dan el lujo de tener en el Senado un grupo parlamentario especial denominado: “Comisión especial de desafíos del futuro” del que, precisamente, el doctor Girardi es su presidente.
En el Perú todavía nos seguimos preocupando del “sombrero luminoso” y de los desatinos continuos del jefe de Estado y de la mayoría de sus ministros y colaboradores, en vez de priorizar acuerdos nacionales y en trabajar con una visión nacional rumbo al futuro de nuestra nación. Lamentablemente, la política nacional se ha judicializado y varios medios de comunicación celebran todas las semanas de escándalos y sangre en que han caído parte de la clase política dirigente. En el Perú nadie se muere de aburrimiento, al contrario, día a día somos testigos del circo por la que trasuntan nuestros inexpertos y en su mayoría mediocres políticos.
En cambio, en el país vecino del sur afinan políticas globales con visión a las siguientes décadas. Guido Girardi señala que en la actualidad estamos en la era de la cuarta revolución industrial, pero que dentro de poco se viene la era de la quinta revolución, que es “el metaverso”. La disputa del siglo XXI, será el cerebro, los seres humanos y su información que está precisamente en el cerebro. Mientras ilustres senadores chilenos brillan con luz propia en su actuación política parlamentaria, en el Perú la primera ministra Mirtha Vásquez se opone al principal activo económico y de desarrollo que tiene el Perú: la minería.
En lugar de aprovechar las grandes ventajas que otorga el precio mundial del alza de los metales en especial el cobre, la plata o el oro, fomenta los actos vandálicos contra compañías explotadoras de metales con la anuencia del inepto sombrero luminoso. Y mientras esto sucede, a muy pocos se les ha ocurrido aprovechar el prodigio económico que podría mover el desarrollo mundial como es el litio y donde el Perú es gran productor. Visión de futuro y liderazgo claro es lo que nos falta en el país, donde casi no existe casta política, la que con odios y perversidades se encargó de dar la estocada final el impresentable expresidente Martín Vizcarra al prohibir la reelección parlamentaria vía referéndum ante el aplauso de irresponsables y convenidos medios de comunicación áulicos al régimen de turno.
Necesitamos consecuentemente ser visionarios, liderar los desafíos del futuro, y apostar por la ciencia, la tecnología y la innovación, antes de preocuparnos por espectáculos bochornosos que originan las menoscabadas clases políticas dirigentes, y antes de los discursos de odio, resentimiento y lucha de clases de este paupérrimo gobierno marxista.
(*) Vicepresidente y ex congresista de la República
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