Opinión

Por: Iván Arenas / Pablo y Pedro

Por: Iván Arenas

De llegar Pablo Iglesias, otrora líder de Unidas Podemos y ex vice presidente del gobierno de España, para que acompañe en la gira al sur al candidato presidencial Pedro Castillo, sería uno de los más grandes yerros que podría cometer. ¿Por qué? Por varias razones.

La primera es que un español que llegue al Perú como muleta para una campaña política condice la opinión hacia ese supuesto colonialismo tan arraigado entre la propia izquierda. Que un profesor español, a quien la mayoría de los votantes del Partido del lápiz no conoce venga a dictarle el discurso a Pedro Castillo deja muy mal parado al Profesor.

La segunda razón es ¿para qué traer a una figura de la izquierda radical española? Es absolutamente desconcertante que en lugar de que llegue alguna figura latinoamericana, Mujica digamos, se le ocurra a sus asesores traer a Iglesias quien no tiene mayor representatividad en este país.

La tercera razón es ¿por qué la campaña de Castillo tendría que convocar sólo a la izquierda? Una segunda vuelta la gana quien crea una nueva mayoría nacional, con gente diversa, intereses distintos, en base al acuerdo y al pacto. Aquí parece que Castillo y Cerrón quieren gobernar solo para la izquierda. Ese es el mensaje que dan cuando no sólo pactan con Verónika Mendoza sino cuando se intenta traer a un español como asesor.

Ahora, resulta hasta inverosímil que Castillo siquiera haya podido pensar que Mendoza e Iglesias le sumaban algunos puntos. Castillo, hombre rural, de campo, cholo mestizo, es un hombre que hace su campaña en base a imágenes políticas dolorosas. La exclusión, el abandono, el clasismo, son parte de esos recursos discursivos al que apela.

En ese sentido ¿no parece un yerro colosal que convoque a un español cuando representa todo lo contrario a él? Si nunca fue cierto la llegada de Iglesias, entonces se debió de cortar de raíz antes que el bulo se desarrolle y extienda.

La mala comunicación y el silencio del candidato sólo ha levantado las suspicacias y de pronto, así Iglesias no llegue nunca, en la percepción de una parte de los votantes es que Pedro necesita de Pablo, el español que dice sin ambages que es un comunista. Y Pedro trataba de zafarse de los comunistas e incluso de la influencia del propio Cerrón.

Este yerro pesará mucho y se verá reflejado en los próximos días en las encuestas de los días venideros.

(*) Analista político

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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