Un fiscal del Callao solicita 20 años de cárcel y 50 mil soles de reparación para el policía Carlos Sánchez Silva, quien abatió a un ladrón en el Callao en el 2019 tras un tiroteo. El delincuente tenía en su haber denuncias por venta de droga, lesiones con arma y tentativa de homicidio calificado. ¿Así, castigando a quienes arriesgan su vida en la lucha contra el hampa, es como se quiere combatir la delincuencia? Una medida de esta naturaleza en la práctica solo terminaría por amedrentar a los policías que por vocación de servicio y responsabilidad profesional ponen el pecho para defender a la ciudadanía.
En junio pasado, el expolicía Derek Chauvin fue condenado a 22 años y medio de prisión por matar al afroestadounidense George Floyd en Estados Unidos. El crimen había ocurrido en mayo del 2020 en Mineápolis, Minnesota. Floyd, quien había sido arrestado por intentar comprar con un supuesto billete falso de 20 dólares en una tienda de alimentos, fue esposado por el policía, quien lo tumbó al suelo y presionó su cuello con una rodilla durante nueve minutos. El hecho causó una ola de indignación y protestas a lo largo de todo Estados Unidos en contra del racismo, la xenofobia y los abusos hacia ciudadanos afroestadounidenses. Las protestas también se extendieron a otras ciudades del mundo.
El “homicidio” que, según el fiscal, cometió el policía peruano en el Callao se dio en circunstancias muy diferentes respecto al perpetrado contra Floyd en Estados Unidos. El suboficial Carlos Sánchez intervino un auto sospechoso y dio la orden para que el conductor se detenga, pero lejos de acatar la indicación policial, el sujeto bajó del vehículo y huyó de la escena disparando contra los efectivos. Estos respondieron usando sus armas de reglamento y producto de este intercambio de balas el hampón fue herido en el abdomen y trasladado al hospital San José, donde falleció horas después.
La entonces primera ministra Mercedes Aráoz, como premio a su acción heroica, condecoró al policía Carlos Sánchez. Ahora un fiscal del Callao pretende darle 20 años de prisión, casi la misma pena que al expolicía norteamericano Derek Chauvin por asesinar a George Floyd. Pese a que el suboficial peruano actuó en defensa propia y en igualdad de condiciones, pues el delincuente estaba armado y abrió fuego contra sus perseguidores.
Mañana viernes 24, en vísperas de Navidad, se realizará la audiencia judicial en la que se decidirá la suerte del policía Carlos Sánchez. Esperamos que la justicia esté de su lado. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
