Tener un violador entre los parlamentarios de este Congreso, ya es tocar fondo. La noticia es que estos actos execrables fueron perpetrados por el congresista Freddy Diaz y se realizaron en el propio Congreso.
Ahora no está habido para efectos legales-ayer falto a la citación de la Fiscal de la Nación- y ya se tiene un pedido de impedimento de salida del país para este impresentable.
Pero la historia no queda aquí, porque para seguir hundiendo más a la institución congresal, el asesor de la parlamentaria Katy Ugarte, Rafael Franco Moreno, ha sido acusado de agredir sexualmente a una mujer en Lince, perpetrando el hecho a mano armada en un hotel.
Ahora súmenle los casos de las violaciones que se dieron a las militantes de Perú Libre en los locales partidarios, aprovechando que ahora tienen el poder y se ha convertido en una agencia de empleo; varios enfermos sexuales, han empezado a dar rienda suelta a sus bajos instintos, aprovechándose de las necesidades de las jovencitas que denunciaron, como el caso del entorno del congresista Quito en Arequipa, que hasta la fecha siguen esperando se haga justicia.
Para no olvidar es también importante recordar cuantos militantes y dirigentes de Perú Libre tienen serias denuncias por agresores de mujeres, para empezar el propio Vladimir Cerrón, acusado por agredir a su esposa cubana.
Guido Bellido especialista en publicar obscenidades en sus redes sociales, mostrando su machismo y que con total desparpajo llegó a negar publicaciones en Facebook, que datan de hace años cuando él era un ilustre desconocido y nadie le cree que su página haya sido jaqueada.
Para entender el grado de decadencia que se ha llegado, ayer domingo el tercer vicepresidente del Congreso, Wilmar Elera no tuvo mejor argumento que responsabilizar de la violación de su colega, a la víctima, argumentando que son los efectos del consumo del alcohol y hasta el extremo de que se provocó la violación porque era la única mujer trabajando en el despacho congresal. Realmente indignante.
El problema es de fondo, en un país con los peores antecedentes y datos estadísticos de vergüenza que muestran el grado de violencia contra las mujeres, por lo que se hace impostergable la necesidad de implementar las políticas públicas de educación con enfoque de género, para que sensibilicemos desde niños la importancia del respeto y la convivencia en igualdad de derechos y oportunidades entre varones y mujeres.
Personajes como Elera y Bellido no van a cambiar con un “cursito de género” como irónicamente promovían las seguidoras de Veronika Mendoza, que justificaban estos actos machistas, por mantener su cuota de poder.
Aquí el problema es de fondo, porque se requiere trabajar en serio la igualdad de género, para deconstruir esos estereotipos machistas, que llegan al extremo de pensar que la mujer es un objeto a disposición de los hombres y que pueden agredirlas y hasta violarlas con impunidad.
(*) Excongresista
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
