“ Sí la selección que dirige Ricardo Gareca desea seguir ilusionando a los peruanos, así muchos consideremos que no tenemos opción (ojalá nos equivoquemos), deberá seguir con la misma solidez que mostró ante Bolivia ganando en Venezuela…”
La selección de Ricardo Gareca fue pragmática y efectiva en los primeros 45 minutos de juego frente a Bolivia. Se ganó bien y el nivel mejoró, pero este triunfo no acredita que la clasificación esté cerca y se pueda concretar. Los matemáticos siguen sacando la calculadora y haciendo combinaciones, es válido. Sin embargo, lo que determinará que la Blanquirroja pueda acercarse al quinto lugar, dependerá de mantener el nivel colectivo, técnico, táctico y psicológico. Sumado a ello deberá ganarle a Venezuela y sumar de a tres los próximos partidos en condición de local (todos).
Para muchos ilusionados, el triunfo frente a Venezuela es más que seguro. Sí bien es cierto la selección Vinotinto es última (7 puntos), y sus aspiraciones son más que nulas, el equipo caribeño no será un rival débil ni fácil. En su último encuentro ante Ecuador, por eliminatorias, cayeron derrotados por 1 tanto a 0, ejerciendo mucha presión en el conjunto meridional y haciéndolo pasar apuros. En su casa, seguramente buscarán reivindicarse y conseguir la victoria, por lo cual a Perú no se le hará un patio acogedor. Por otra parte, el “equipo de todos” solo ha sumado un triunfo fuera de nuestras fronteras, precisamente fue contra los ecuatorianos.
Sí la selección que dirige Ricardo Gareca desea seguir ilusionando a los peruanos, así muchos consideremos que no tenemos opción (ojalá nos equivoquemos), deberá seguir con la misma solidez que mostró ante Bolivia ganando en Venezuela, sumando los partidos que quedan en el Estadio Nacional y conseguir al menos un punto más como visitante.
Ricardo Gareca y los ‘garecalovers’ insisten que mientras los números den, la.ilusion seguirá intacta. Bueno, esperemos que la calculadora nos rinda hasta el final. Nuestras opiniones nunca irán en contra del orgullo de ser peruanos y menos de celebrar un triunfo. ¡Arriba Perú!
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