El poder es un problema y el poder del presidente Castillo es un doble problema. El presidente acaba de perder a su más íntimo colaborador, que es el secretario de la Presidencia. Este hombre es un hombre de confianza extrema de Castillo. Creo que a Castillo le duele menos perder a cualquier ministro que al secretario general de la Presidencia. El caso se complica porque no solo se ha visto obligado a renunciar, sino que por primera vez va un fiscal a chequear dentro de Palacio de Gobierno. De manera que esto puede tener una complicación adicional que no se termina solo con la renuncia de este caballero.
Mientras esto ocurre, también hay problemas con otros ministros porque descubren relaciones familiares en determinadas licitaciones, que les permiten ganar a estos familiares. Caso menor es el del ministro de Economía, pero caso mayor, el del ministro de Justicia. Y así, una serie de temas que rodean una moción que comenzó como una cosa sin ninguna importancia, que es la moción de vacancia presentada por la congresista Patricia Chirinos. No sé si han firmado ya todos los que anunciaron que iban a firmar. Porque si ello ocurre, la moción, a lo mejor, se convierte en un acuerdo del Congreso para que el presidente concurra al cargo de la vacancia y de la declaración de incapacidad moral. Coloca esto al presidente Castillo en una situación muy complicada.
Es decir, la presentación de Castillo evidentemente sería un holocausto porque no tiene facultades verbales, de ninguna manera, comunicativas ni ninguna que se le parezca. Que no vaya y que mande solo al abogado también lo inhabilita. De manera que hemos entrado a un antes y un después de pronóstico reservado. No creo que con este envión va a caer Castillo, pero lo que sí está ocurriendo es que el tema de vacancia ya se ha oficializado.
El tema ya está ingresado en la agenda parlamentaria y entonces, a partir de aquí, cualquier cosa puede ocurrir. Recordemos cómo fueron los casos anteriores. El caso Kuczynski y el caso Vizcarra. A la primera nunca va la vencida, pero, en ambos casos, a la segunda o la tercera sí fue la vencida. ¿Habrá alguien que diga esto al presidente Castillo para que tome decisiones? Decisiones que le pesa mucho tomar. Lo sabremos en los próximos días.
(*) Periodista
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