El foro económico Asia-Pacífico APEC PERÚ 2024 fue un evento sensacional para todos nosotros, los peruanos, porque estuvimos en los ojos del mundo al organizar el tercer APEC con el respaldo de las 21 economías que mueven el 60% del comercio mundial.
La visita de los principales líderes de estos países fue empañada por dirigentes oportunistas de sindicatos y grupos de transportistas que pedían reivindicaciones laborales en un momento inoportuno, justo ad portas de este importante evento económico. Salieron a la palestra para exigir demandas laborales que deberían resolverse mediante el diálogo y en una mesa de negociación. La primera vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez, los calificó de oportunistas y cuestionó su aprovechamiento en un momento en que el país era anfitrión de un foro económico que reunió a líderes mundiales.
La legisladora señaló que los sindicatos parecían estar boicoteando el APEC PERÚ 2024. Esta era también la percepción de muchos peruanos, quienes pensaban que los sindicatos estaban tratando de sabotear el evento. Sin embargo, la sensatez prevaleció, y el APEC 2024 se realizó con todas las medidas de seguridad, lo que llenó de orgullo a todos los peruanos.
Los primeros en convocar a un paro nacional fueron los grupos de transportistas. Posteriormente, en conferencia de prensa, los dirigentes del sindicato del Banco de la Nación también anunciaron que irían a un paro.
El sindicato del sector salud igualmente anunció una huelga durante el mes de noviembre, coincidiendo con las fechas del APEC PERÚ 2024. Ante esto, me pregunto, querido lector: ¿qué pensaría usted sobre la actitud asumida por los dirigentes sindicales mencionados? ¿Buscaban boicotear el APEC 2024 y hacer que todo saliera mal? Yo lo consideraría una traición a la patria, pues nuestro crecimiento económico se habría visto paralizado. Afortunadamente, la inteligencia de los peruanos prevaleció y el evento se desarrolló con normalidad.
En mi opinión, coincido con la congresista: esto fue un aprovechamiento del APEC, un intento de boicot y extorsión. Nos quejamos de las extorsiones delictivas, y los dirigentes hacen lo mismo al no proceder como se acostumbra en nuestro país, que es mediante el diálogo para lograr un entendimiento laboral.
En el caso del sector salud, solicitaban un 10 por ciento del PBI, una demanda que considero imposible de cumplir. Los transportistas, por su parte, pedían solución a las extorsiones que afectan a sus empresas y la libertad para trabajar libremente.
Comprendemos el temor que tienen los choferes de salir de trabajar, pero de acuerdo a informaciones sabemos que el ministro Santivañez viene trabajando conjuntamente con las cabezas de la PNP para capturar a estas bandas de extorsionadores y sicarios para erradicar esta ola delictiva y no den un mal aspecto, mala imagen a nuestro país, de que es una nación insegura.
Para revertir eso, es necesario que los peruanos nos unamos y rememos juntos hacia un solo horizonte y juntos venceremos esa inseguridad, recuperaremos nuestra ansiada tranquilidad, pero eso sin nada de aprovechamientos, yo llamaría oportunismo a ese momento. Los peruanos tenemos la última palabra, decidamos en nombre de Dios.
(*) Abogado y exdecano del Colegio de Contadores Público de Lima.
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