Es conocido que las micro y pequeñas empresas (mypes) son el motor de la economía nacional, pues aportan cerca del 25% del Producto Bruto Interno (PBI) y generan el 85% del empleo en el país. Por eso no se entiende por qué el ministro de Economía, Alex Contreras, ha declarado que las Cajas de Crédito no necesitan inyección de capital, cuando estas instituciones financieras, precisamente, se caracterizan por brindar financiamiento a la micro, pequeña y mediana empresa.
En un contexto de recesión económica como el actual, que se suma a la inseguridad ciudadana, como consecuencia no solo de agentes internos y externos, sino también de las deficientes medidas del Gobierno de turno, las Cajas y las mypes necesitan de apoyo del Estado y demás autoridades para poder seguir adelante con sus actividades, que son claves para la economía del Perú. Por lo tanto, es un error que el ministro de Economía les dé ahora la espalda, más aún en plena campaña navideña, que es cuando se impulsa la producción y las ventas más que en cualquier otra época del año.
Se justifica, entonces, la reacción de Jorge Solís Espinoza, presidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC), quien —entrevistado por nuestro medio— alertó que el crecimiento de nuestra economía llegará al orden de -4, es decir, será negativo, como reflejo de la crisis y del fracaso del gobierno en materia económica. Según el dirigente, las Cajas Municipales son el brazo financiero de las Mypes, pues participan con cerca del 50% de su financiamiento. Por ello, Solís Espinoza alerta que, si no se toman medidas de emergencia, el próximo año los niveles de pobreza en el país podrían llegar a 35%. Las consecuencias de los errores del gobierno las pagarán millones de peruanos, emprendedores que luchan por mover la economía del país a través de la producción o los servicios.
Es lamentable y decepcionante que el Gobierno trate así a las micro y pequeñas empresas cuando los programas Reactiva Perú 1 y Reactiva Perú 2 se entregaron cerca de S/60 mil millones a las grandes empresas, pero no se logró la reactivación de la economía del país. Ahora bien, con el programa Impulsa Perú, destinado a las mypes, se dispuso un financiamiento de S/4 mil millones, pero en la actualidad ni siquiera se han colocado S/2 mil millones.
Esta suerte de discriminación contras las mypes es contraproducente y puede empeorar la situación económica del país, pues de este sector depende la estabilidad de millones de peruanos. Esperamos que se realice una reacción por parte del Ejecutivo. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
