El gobierno de Pedro Castillo sigue empecinado en poner en vilo a la nación con el tema de la Asamblea Constituyente luego de la presentación ante el Congreso de la República de un proyecto de ley que convoca al referéndum previa aprobación en el Parlamento del cambio de Constitución. La aprobación de una nueva Carta Magna no pasa del 8% según las encuestas. Las principales demandas de la gente pasan por mayor trabajo, mejor capacidad adquisitiva, seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción y crecimiento económico.
Sin embargo, Pedro Castillo o no entiende lo más problemas prioritarios del país o, de lo contrario, lo hace a propósito y con propósito de crear más tensión, cerrar el Congreso y las instituciones democráticas y así instaurar una dictadura comunista del proletariado como quisiera su socio e ideólogo Vladimir Cerrón. Este polémico personaje ya expresó públicamente: “que ser gobierno no es necesariamente tener el poder”, “porque para tener el poder hay que capturar el Ejército, las Fuerzas Armadas, la Policía, el Poder Judicial, y el credo” “solo así se tiene el poder”, remató el polémico personaje.
Ya estamos advertidos, lo que este gobierno pretende es capturar definitivamente el poder capturando primero las principales instituciones y poderes tutelares del Estado. Quieren del Perú otra Venezuela o Cuba, instaurar una dictadura socialista, y ellos seguir viviendo de las mieles del poder, con sus riquezas y corrupciones, mientras el pueblo (como ellos lo denominan) sufren hambre y miseria.
Ante esto el Congreso y los ciudadanos en las calles tenemos que ponernos firmes y exigir la renuncia del Presidente de la República y de su vicepresidenta para que el presidente del Parlamento asuma provisionalmente el cargo de primer mandatario, y llame a elecciones, o de lo contrario como aconteció el 2000 cuando Fujimori escapó al Japón y renunció por fax a la presidencia, este Congreso en una actitud cívica y patriótica deberá convocar a un adelanto de elecciones generales en el más breve plazo y de esta forma terminar con el caos político y económico que vive nuestra patria.
Debemos darnos cuenta que el gobierno con sus torpezas y corrupciones seguirá en “el esfuerzo” de poner al Perú en un abismo, pero los hombres y mujeres del Perú tenemos que marchar con nuestros valores e ideales democráticos, y darle al país una salida constitucional a este cruel impasse que ya lleva diez meses con la asunción de Pedro Castillo y su banda. No estamos en un momento constituyente, al común denominador de los peruanos no le interesa ni una Asamblea, ni una nueva Constitución.
En estos aciagos tiempos de pandemia o de post pandemia, a la nación le interesa el empleo, la salud, los servicios básicos, la educación de sus hijos, el desarrollo económico y las oportunidades derrotando a la corrupción. Insistir en un referéndum para cambiar la constitución es el simple pretexto para legitimar la cultura ladina de Pedro Castillo de mentir y estafar a la gente para la instauración de una dictadura comunista. Los peruanos estamos en la obligación de evitar este desastre.
(*) Ex vicepresidente de la Perú y ex congresista de la República.
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