De “criollada” tildó la ministra de Trabajo, Betssy Chávez, la decisión del Contralor General de la República, Nelson Shack, de cambiarle la agenda a última hora y cuestionar la designación del nuevo presidente de EsSalud, entidad adscrita a la cartera de Trabajo.
Según lo programado, se tenía en agenda una reunión con el Contralor, donde también participaría el flamante presidente de EsSalud, Gino Dávila, y la ministra.
«Sin embargo, media hora antes se decide cambiar la agenda para hablar de ‘la hoja política’ del Dr. Dávila», denunció Chávez en su cuenta de Twitter. El intempestivo cambio provocó la cancelación de otras reuniones de la ministra, cuando el motivo inicial era transparentar la gestión de EsSalud e iniciar las acciones auditables tras la salida de Mario Carhuapoma en la presidencia.
«Se filtró toda la información del Dr. Dávila, y no se encontró ningún hecho materia de investigación. Ahora bien, si Contraloría tenía conocimiento de estos actos, son ellos los llamados a remitir a la Fiscalía, pero salir ahora con esta “mordida al cuello» es lamentable”, dijo Chávez.
“Contraloría tiene la potestad y los recursos humanos suficientes para actuar con celeridad y eficiencia, ¿por qué esperar a que se den designaciones y decir ‘ese sí’ o ‘ese no’, cuando está en manos del Contralor derivar información oportunamente al Ministerio Público?”, finalizó.
