Opinión

Macron ahora quiere imponer el aborto en Europa y el mundo

Por: Luciano Revoredo

A la par que debe multiplicarse en aclaraciones y desmentidos sobre el hecho que su esposa Brigitte Macron, según una versión que ha circulado en redes sociales y medios de comunicación, en realidad sería un hombre travestido llamado Jean-Michel. Macron no descuida su campaña antivida y señala que tras haber declarado el aborto en la constitución francesa como una “libertad garantizada” este sería solo el primer paso.

Ahora quiere que el derecho a abortar se incluya a nivel europeo en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, documento que recoge los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE. La Carta incluye derechos civiles, políticos, económicos y sociales, así como principios relativos a la dignidad, igualdad, solidaridad y justicia. Monumento a las fantasías del progresismo globalista de cumplimiento obligatorio para los países miembros.

Como se sabe en un aciago día, hace apenas una semana, se celebró una ceremonia oficial en la Place Vendôme de París, en el Ministerio de Justicia, para marcar la incorporación a la Constitución de la Quinta República de una “libertad garantizada para recurrir al aborto”.

Es el primer caso en que un homicidio se consagra en la constitución de algún país como derecho garantizado y que además se niega a los profesionales de la salud la posibilidad de la objeción de conciencia.

En esa maligna ceremonia, Emmanuel Macron hizo un nuevo anuncio: que el paso dado por Francia sea un ejemplo y que en adelante el derecho al aborto sea reconocido a nivel europeo.

Lo que quiere Macron al proponer que el aborto quede consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales, es que siendo un documento jurídicamente vinculante se asegure el aborto en Europa. Probablemente lo que está preocupando más al presidente francés es el resurgimiento de movimientos conservadores y provida en el continente, ya que ha declarado también que con relación al aborto “nada se puede dar por sentado y todo hay que defenderlo”. Añadiendo en un tono que pinta de cuerpo entero los perversos delirios del globalismo: “No descansaremos hasta que esta promesa se cumpla en todo el mundo”.

Sin duda, los avances de las posiciones derechistas y provida en otros países del continente europeo quitan el sueño al promotor del holocausto silencioso que ocupa la presidencia de Francia, pues también ha declarado que pretende liderar la lucha contra las “fuerzas reaccionarias” que actúan en el continente europeo: “Lideraremos esta lucha en nuestro continente, en nuestra Europa, donde las fuerzas reaccionarias siempre atacan los derechos de las mujeres antes de atacar los derechos de las minorías, de todos los oprimidos, de todas las libertades. Más allá de Europa, lucharemos para garantizar que este derecho sea universal y efectivo”.

Los términos de la batalla por la vida están planteados por uno de los más importantes títeres del globalismo. Quedamos notificados.

*Analista politico

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