Los valores para que los niños aprendan a relacionarse en forma sana
Los padres deben inculcar en sus hijos adecuados patrones de conducta para relacionarse en la sociedad
Los padres tienen el deber de inculcar en sus hijos los valores que les permitan ser personas correctas. Ellos van adquiriendo patrones de comportamiento a medida que van creciendo. Estos no se adquieren de forma mágica: es necesario que alguien nos los enseñe para poderlos asimilar en nuestro código moral.
Para que de adultos estén bien adaptados en la sociedad, los niños deben incorporar su crecimiento normas éticas que les ayuden a convivir y a formar su personalidad. Los valores son necesarios para que los niños, una vez sean adultos, se conviertan en personas socialmente adaptadas y puedan tener vidas felices y conseguir todo lo que se planteen.
A continuación, veremos una selección de los 10 valores de familia que, según el portal especializado “Psicología y mente”, los padres pueden enseñar a tus hijos, todos ellos fundamentales para criar a niños que se relacionen de forma sana con los demás.
RESPONSABILIDAD
Es de los valores más importantes que deben aprender los niños desde bien pequeños. Implica adquirir conciencia de que sus actos tendrán unas consecuencias, tanto buenas como malas, y es por esto que se deben responsabilizar de sus acciones.
GENEROSIDAD
Todo padre, hermano, tío o familiar que tiene a algún niño en su familia sabe que los más pequeños tienden a ser egoístas. No es su culpa, son solo niños, y cierta falta de generosidad es aceptada a ciertas edades, pero hay que enseñarles a ser solidarios y bondadosos.
COMPROMISO
Es un valor muy relacionado con la responsabilidad, aunque no es exactamente lo mismo. Lo podríamos definir como marcarse unos objetivos e intentar llevarlos a cabo a largo plazo. Este valor es especialmente útil en los estudios y el deporte.
TOLERANCIA
Para bien o para mal nuestra sociedad está globalizada. Uno de los aspectos positivos de esta globalización es el contacto de multitud de etnias, culturas y religiones que intentan convivir en armonía en una misma sociedad.
HUMILDAD
Antes de empezar la escuela, los niños pasan la mayor parte del día con sus padres o abuelos, recibiendo todo tipo de halagos por lo que hacen y dejan de hacer. Sin embargo, nada más empezar la escuela, descubren que hay más niños como ellos en este mundo, y que a ellos también se les ha dicho que son los mejores. Su burbuja, en la que se creían los mejores, acaba de estallar.
GRATITUD
Las cosas, sean materiales o no, no son gratuitas. Todo tiene un coste, tanto en términos económicos como en tiempo y esfuerzo. El amor de un padre supone una verdadera inversión de muchos recursos y los niños deben saber valorarlo y estar agradecidos por ello.
HONESTIDAD
Es uno de los valores más esenciales en nuestra sociedad. Está muy relacionado con la humildad, aunque la sinceridad es decir la verdad, no mentir ni cambiar los hechos tal y como son. Sin honestidad ninguna persona puede madurar ni comprender que nadie es perfecto, al igual que sucede con la humildad.
EMPATÍA
Cada uno tiene sus propios sentimientos, deseos, necesidades y metas a cumplir, una idea fundamental que, de no tenerse asimilada, no permitirá que convivamos en una sociedad. La empatía es un valor que se debe adquirir para poder entender esta realidad, aprendiendo que no se deben hacer cosas a los demás que a nosotros mismos no nos gustaría que nos hicieran.
PACIENCIA
Es, quizás, el valor más difícil de enseñar a los niños. Deben aprender a diferir las gratificaciones, a entender que no es posible tener todo al momento y que en muchas ocasiones tendrán que esperar un poco para conseguir su tan ansiado premio.
OPTIMISMO
La vida no es un camino de rosas, pero mirarla con buenos ojos puede ayudarnos a superarla adecuadamente. Enseñar a los más pequeños a vivir con entusiasmo y optimismo, tratando de buscar siempre el lado positivo de las cosas y superar los reveses es un valor fundamental para su desarrollo.